Diferentes organizaciones gremiales y sociales de Rosario dispusieron en diferentes lugares de la ciudad la instalación de 100 ollas populares a través de las cuales mostraron que “el hambre crece” en la población, impulsado por las medidas dictadas recientemente por el Gobierno nacional.

Durante esta nueva jornada de lucha, representantes de las entidades manifestantes expresaron lo suyo. En tal sentido, el referente de la Corriente Clasista y Combativa, Eduardo Delmonte, indicó que “el DNU del Gobierno avanza tremendamente sobre los derechos sociales, ha instalado el hambre con las medidas de devaluación y el aumento impresionante que han tenido las cosas”.

“El hambre no viene de ahora – aclaró Delmonte – pero se ha multiplicado en estos últimos dos meses. Liquida los derechos laborales de los trabajadores, va a la liquidación de la industria nacional con la apertura de las importaciones, va a la liquidación de las empresas del Estado, el remate de los recursos naturales, y la liquidación de las libertades democráticas”.

Más adelante, el dirigente social subrayó: “El pueblo pasa hambre. Entonces, venimos a mostrar el hambre que hay desde las ollas, mostrándolas a la orilla de las avenidas, que la gente conozca el trabajo silencioso que se hace todos los días, para que la gente pueda llevarse un platito de comida”.

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A su turno, el representante de los pueblos originarios, Daniel Naporichi, reveló que como organizaciones indígenas decidieron “emerger” porque los afecta el DNU, la suspensión de entrega de alimentos secos y “más que nada” la Ley de Tierras, que prohíbe la venta de cualquier tierra del territorio nacional a países extranjeros.

Tras recordar que participarán del paro y la movilización organizada para el 24 de enero, Naporichi recalcó: “Lo vuelvo y quiero terminar con esto. La Ley Nacional de Tierras nos afecta también a nosotros ya que está en el DNU. La verdad es que no podemos permitir nosotros, como pueblos preexistentes de territorio nacional, que se sigan atropellando los derechos de los pueblos indígenas”.

Por su parte, Alberto Botto del Sindicato de Luz y Fuerza valoró la formación de una multisectorial integrada por “los movimientos sociales, los gremios, pero además inquilinos, pymes, industriales, comerciantes y se siguen sumando también representantes de la cultura” que están “muy preocupados por lo que está pasando con el futuro del país”.

“Más allá de que hay algunos fallos como el tema de la reforma laboral que han suspendido parcialmente este decreto, el contenido total del decreto se tiene que caer porque no es la forma democrática que nosotros creemos que se tiene que manejar”, expuso.

Enseguida, consideró al respecto de la Ley “ómnibus” que “si se discute en el Congreso, ahí será la responsabilidad de los legisladores de legislar bien como corresponde, defendiendo a la ciudadanía fundamentalmente y a sus provincias, a sus regiones en un marco democrático”.

Finalmente, el secretario general del Sindicato de Municipales de Rosario, Antonio Ratner, subrayó que “el 24 es el comienzo de un plan de lucha tendiente a que se retire esta intención de que se vote un decreto de necesidad y urgencia, que no es de ni necesidad ni de urgencia”, y que «deje a los trabajadores argentinos con la posibilidad o la libertad de poder decidir” el camino.

“El 24 vamos a concentrar todo en la Plaza 25 de Mayo. Inquilinos, jubilados, comerciantes, industriales, pequeñas y medianas empresas, empleados del Estado, empleados de sectores privados. Todos juntos porque este decreto y esta Ley ‘ómnibus’, sea rechazada”.

Enseguida, redondeó: “Nosotros nos sumamos a la protesta general para estar presente el 24 en la ciudad de Rosario. Y lo digo en estos términos, tiene que explotar el Monumento a la Bandera para demostrar la disconformidad con este decreto, con esta Ley ómnibus y con los avances de este Gobierno que quiere atropellar y llevarse por delante todo”.