Figuras del cine internacional como Roger Corman, Abel Ferrara, Pedro Almodóvar, Alejandro González Iñárritu, Aki Kaurismäki, Gael García Bernal y Diego Luna firmaron un comunicado en rechazo a los recortes al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) contenidos en la ley Bases remitida al Congreso de la Nación por el Poder Ejecutivo.

Entre los artistas que rubricaron el documento también están los los ganadores de la Palma de Oro de Cannes Aki Kaurismäki («Hojas de otoño») y los hermanos Dardenne («Rosetta»), Olivier Assayas, Kelly Reichardt, Kleber Mendonca Filho, Juan Antonio Bayona, Pedro Costa, Asif Kapadia, Corneliu Porumboiu, Mira Nair e Isabel Coixet.

«Argentina ha construido una industria cinematográfica vibrante, heterogénea y dinámica desde sus inicios. Desde 1944, el país cuenta con instituciones estatales que regulan y promueven la actividad cinematográfica utilizando los recursos generados por la explotación audiovisual. Hoy, esa industria implica decenas de miles de empleos de calidad y forma profesionales que colaboran en coproducciones en todo el mundo. El cine argentino está presente en los festivales de Cannes, Berlín, San Sebastián y Venecia. Nada de esto hubiera sido posible sin políticas públicas que promuevan la cultura y sin la Ley de Cine que prevé fondos específicos para la actividad», indicó el comunicado de la coalición Cine Argentino Unido, replicado por el sitio especializado de Hollywood Variety.

Los artistas firmantes agregaron que «el cine argentino es una industria pujante que genera miles de empleos, exporta contenidos y atrae inversiones extranjeras al país. La implementación de este proyecto de ley tendrá un efecto devastador, incalculable e irreparable en toda la cultura y en la soberanía nacional, especialmente para los trabajadores que dependen de las industrias culturales, resultando en miles de nuevos desempleados».

El texto completo de Cine Argentino Unidos

Argentina supo construir una industria cinematográfica vibrante, heterogénea y dinámica desde sus comienzos. A partir del año 1944 el país cuenta con instituciones estatales que regulan y fomentan la actividad cinematográfica a partir de los propios recursos que la explotación audiovisual genera. Hoy, la industria cinematográfica implica decenas de miles de puestos de trabajo de calidad; forma profesionales que colaboran en coproducciones a lo largo y a lo ancho del mundo. Año tras año, el Cine Argentino está presente en los festivales de Cannes, Berlín, San Sebastián y Venecia, entre muchos otros, ofreciendo al mundo nuestra mirada, nuestras historias y nuestra identidad. Nada de esto hubiese sido posible sin políticas públicas de fomento a la cultura y sin la Ley de Cine que otorga fondos específicos para la actividad.

La Ley que el Poder Ejecutivo pretende que se apruebe suponen la destrucción del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y con él, las ocho sedes de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), institución que brinda educación pública y gratuita de alta calidad en todas las regiones del país. De esta manera, el nuevo gobierno, bajo el pretexto de la eficiencia económica, busca despojar a la sociedad de una herramienta vital para el ejercicio de la ciudadanía: la cultura.

No es casual. Un pueblo sin historia, sin memoria y sin identidad, es fácilmente dominado y deshumanizado.

El cine argentino es una industria pujante que genera miles de puestos de trabajo, que exporta contenido e ingresa divisas al país. La aplicación de esta Ley tendrá un efecto devastador, incalculable e irreparable para toda la cultura y la soberanía nacional y muy especialmente para los trabajadores que dependen de las industrias culturales, generando miles de nuevos desocupados.

Desde Cine Argentino Unido defendemos el derecho de todos y todas a la expresión, al acceso a la cultura y a la posibilidad de que nuestro país siga sosteniendo una de las cinematografías más admiradas y aclamadas del mundo, como puede dar fé el alcance de esta solicitada.