Por Fabrizio Turturici
Orlando Ferreres, ex viceministro de Economía en 1989 y consultor privado, aseguró en entrevista exclusiva con Conclusión que “estamos en una recesión que durará todo el año” aunque habrá “una leve reactivación del 4% en 2017”.
En otros términos, Ferreres se refirió a la inflación al decir que “fue culpa del gobierno anterior por haber financiado gastos que no correspondían, ya que ese resumen populista alcanzó su límite y ahora hay que pagar la fiesta con una inflación reprimida”.
A la hora de explicar la situación actual que atraviesa al bolsillo de los argentinos, el presidente del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres dijo que “se tendió a financiar gastos que el gobierno comúnmente no financia. ¿De qué forma se hizo? A través de subsidios a las tarifas de servicios públicos como el gas, la luz, el agua y el transporte”.
“Todo eso representaba el 13% del gasto en el 2001. Ahora representa el 3. Con esa diferencia de diez puntos, las familias podían comprar iPhones, tablets, viajes al exterior, autos y todo lo que pueda según el nivel de ingreso. Ese resumen populista dio resultado pero también llegó al déficit de gas y de otros servicios, por lo que hay que importar todo. Es decir, alcanzó su límite y ahora hay que pagar la fiesta”, dijo Ferreres.
—Se viene un mes siempre complicado para los argentinos, que es diciembre. ¿Cuáles son las expectativas?
—Hay bastante control y si bien los gremios quieren hacer un poco de ruido, no hay ambiente porque la situación no está muy bien. Estamos en una recesión que durará todo el año prácticamente. Por supuesto que hay agitadores que tratarán de hacer ruido. Son muy pocos y se hacen llamar “La Resistencia”, para que no queden dudas de que Macri es un dictador, pero eso no se lo cree nadie. Ni ellos mismos.
—Desde el gobierno festejan el descenso de la inflación. Pero del otro lado argumentan que la misma está bajando porque la gente no tiene para consumir. ¿Cuál es la realidad entonces?
—Básicamente, la inflación fue generada por los subsidios a los servicios públicos, que se empezaron a actualizar desde enero, febrero y marzo. Eso significó una inflación reprimida que se mostró ahora, pero pertenece al gobierno anterior.
—Usted admitió que estamos en recesión. ¿Cuánto tendremos que esperar para la reactivación de la economía y por qué no hay un plan mientras tanto?
—El año que viene habrá una reactivación de aproximadamente el 4%. Y con una inflación a la mitad de este año, del 20 por ciento. No se habrá resuelto el problema, pero al menos se avanza hacia la solución. ¿De cuánto será la inflación en el 2020? 3,5% con un 4 por ciento de crecimiento anual sin recesiones.
—¿Están llegando inversiones?
—Las inversiones tardan dos años en procesarse. Es que uno tiene que ver cómo crece la demanda, dónde voy a invertir…
—¿Y tienen confianza los extranjeros ahora en invertir aquí?
—Tienen más confianza que nosotros, porque no conocen en detalle los problemas estructurales que tenemos en el país. Primero quieren ver si el local también invierte, y como estos no están invirtiendo mucho, el proceso se retardará.
—Para terminar, ¿quiénes fueron los más beneficiados y perjudicados por las políticas económicas de este gobierno?
—Los más beneficiados fueron los del campo, que tuvieron una reducción del impuesto a las exportaciones, que dicho sea de paso es una locura que exista un impuesto así. Y los más perjudicados son los que tenían grandes subsidios al servicio público. Estos son los dos extremos, y en el medio tenemos un conjunto de gente que sufre más o que está un poquito mejor.
