Conclusión Buenos Aires – Aldo Battisacco

El doctor en Ciencias Sociales, y ex docente universitario, Julio Gambina, analizó en diálogo con Conclusión la gestión de la administración de Javier Milei al frente del Ejecutivo Nacional, y afirmó que «el propio Javier Milei se encargó en estos 6 meses de poner las cosas en su lugar», también lo calificó de ser «un gran propagandista». Y de autoerigirse como faro mundial del capitalismo contra el mal, que siempre llega de la mano del socialismo, aunque el socialismo «no gobierne» ninguna de las potencias occidentales.

Gambina recordó que hace poco el presidente «presentó en el Luna Park, su libro, el titulo lo dice todo, Capitalismo – Socialismo», Milei que es un gran propagandista -ante la crisis del capitalismo contemporáneo- el dice que la única salida es la salida  liberalizadora a ultranza, la respuesta del mercado, y cuando dice la trampa neoclásica, los economistas que gobiernan los países capitalistas actualmente, como, Estados Unidos los países europeos o la historia reciente de Argentina, refiere que esa corriente principal, se basa en  las fallas del mercado, y cuando esto ocurre intervienen con el Estado, con lo cual tenemos un anarquista pro capitalista».

Tenemos un presidente que quiere destruir ciertas funciones del Estado, la salud pública, la educación pública, podríamos decir el gasto público social, porque no pareciera que quiere destruir las fuerzas de seguridad o de defensa pública

«La tradición anarquista es de izquierda, pero ahora el presidente argentino levanta la bandera del anarco capitalismo y quiere destruir el Estado. Y por eso él dice: soy un topo que desde adentro del Estado, vengo a destruirlo. Milei es el presidente del Estado argentino, por lo tanto tenemos un  presidente que quiere destruir el Estado argentino. Tenemos un presidente que quiere destruir ciertas funciones del Estado, la salud pública, la educación pública, podríamos decir el gasto público social, porque no pareciera que quiere destruir las fuerzas de seguridad o de defensa pública», expresó el especialista.

En el mismo sentido apuntó: «Si miramos la asignación presupuestaria, se ve que bajan las partidas asignadas a lo social, pero no el gasto de defensa, que se ve acrecentado por el protocolo anti piquetes, por el protocolo anti resistencia, por el protocolo contra luchas sociales».

Milei destaca la importancia del monopolio. Para él el monopolio es algo muy bueno, y el monopolio es exacerbación y concentración de las ganancias en aquellos que tienen posiciones dominantes

El ex docente, recordó lo ocurrido una semana antes de la represión que llevo adelante el gobierno mientras se trató la ley de bases en Diputados, y contó como se repitió unas semana después la misma postal: «Vimos cómo la policía tiraba al suelo a mujeres y hombres jubilados, adultos, abuelos, como se dice, que estaban en la puerta del Congreso reclamando por una jubilación un acorde. Hay que pensar que el 70% de las jubiladas y jubilados en la  Argentina cubren apenas un tercio de la canasta de bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de un adulto mayor en la Argentina. Por lo tanto, es lógico que haya protesta, pero claro, había  policía en cantidad tan importante como los jubilados y jubiladas movilizados».

El imaginario de la industrialización y el estímulo al mercado interno mutó en un proyecto de inserción internacional subordinado con base en la primarización de las exportaciones, extensivo a buena parte de los países en la región

«El gasto -expresa Gambina – que supone contrarrestar las movilizaciones de jubiladas, de jubilados o de múltiples protestas y resistencias que hay en la Argentina son respondidas con presupuesto público aplicado a la seguridad. Entonces no es tan cierto que se piensan desarmar el Estado, se piensa desarmar ciertas funciones del  Estado. Y en esto no hay mucho novedoso respecto de lo que planteó la dictadura militar».

«En su libro, y en su campaña mediática nacional e internacional, Milei dice que la única solución es el capitalismo. Pero el capitalismo que yo promuevo, un capitalismo de libre mercado a ultranza, no el capitalismo que proponen los neoclásicos que gobiernan los bancos centrales y los ministerios de economía de los principales países  del mundo», indicó.

No solo mudó la relación capital trabajo, sino que también lo hizo la función asumida por el Estado con las privatizaciones y desregulaciones como bandera, y claro, la apertura al extranjero supuso la concentración y centralización de una inserción en la dinámica de internacionalización productiva y transnacionalización del capital

De allí que para él «todo lo malo que hay es influencia del socialismo. Como si el socialismo gobernara Estados Unidos, como si el socialismo gobernara Europa, como si el socialismo tuviera una influencia gigantesca en la sociedad. Todo lo malo que existe es culpa del socialismo. Hay que derrotar al socialismo y hay que proponer soluciones de mercado. Aquel que tenga dinero para resolver sus necesidades, bien. Y el que no lo tenga, mala suerte».

«Lo peor no ha pasado, la Argentina sigue con inflación elevada, con recesión elevada, empieza a crecer el desempleo y lógicamente eso es un dato de mayor empobrecimiento para la mayoría de la población y es un escenario que no pareciera modificarse en el segundo semestre. Hoy 10 de junio se cumplen exactamente los seis meses de la asunción del gobierno y por lo tanto viene el segundo semestre donde cierto imaginario gubernamental piensa que habrá soluciones para retomar una senda de crecimiento económico. Pero aún así, aunque llegue a haber alguna línea de crecimiento económico, siempre hay que preguntarse cómo se distribuye ese crecimiento económico», afirmó Gambina.

Lo peor no ha pasado, la Argentina sigue con inflación elevada, con recesión elevada, empieza a crecer el desempleo y lógicamente eso es un dato de mayor empobrecimiento para la mayoría de la población y es un escenario que no pareciera modificarse en el segundo semestre

La nota completa la podés ver y escuchar en el video.