Más del 90% de los alumnos que participaron de la prueba «Aprender 2016», que el Gobierno realizó esta semana, formaron parte de esa iniciativa, destacó hoy el presidente Mauricio Macri.
El jefe de Estado expresó así una férrea defensa de la evaluación nacional al sostener que hay que saber dónde se está para buscar las soluciones y se quejó de la «política inoportuna» que buscó generar polémica sobre la iniciativa.
«Quiero decirles con enorme alegría que más del 90 por ciento de los chicos hizo las pruebas, más allá de todo lo que se dijo y de toda la política inoportuna que hubo alrededor del tema», expresó.
El Presidente se expresó así ante unos mil empresarios en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), en el hotel Alvear, donde también aclaró que su gestión no apunta sólo a un cambio económico, sino también a un «profundo cambio cultural».
El gobierno se había propuesto evaluar a más de 1.400.000 alumnos de escuelas públicas y privadas en todo el país, pero algunos gremios, docentes, padres y alumnos rechazaron la encuesta al argumentar que es un modelo estándar que a su criterio no se condice con la diversidad de contextos sociales en cada rincón del país.
«No hicimos esta prueba para buscar culpables, no hay tiempo para eso, la hicimos para ver dónde estamos parados, qué es lo que nos está faltando, cuáles son las herramientas que necesitamos darles a nuestros docentes para que los chicos puedan acompañar este proceso de desarrollo futuro de la Argentina», dijo.
El mandatario citó al ministro de Educación, Esteban Bullrich, al sostener que de cada cuatro chicos que empezaron el colegio este año en el país, sólo dos van a terminar el ciclo lectivo y de esos dos, sólo uno comprende textos.
Macri advirtió a los empresarios en ese sentido que entonces uno solo de cada cuatro chicos podrá ser empleado por ellos en el futuro, por lo que consideró que la situación «es un desastre» que compromete el desarrollo del país.
«Así como sabemos hoy que uno de cada tres argentinos está en la pobreza, tenemos que saber a ciencia cierta qué es lo que está fallando para revertir este proceso. Y la solución no es ocultar las pruebas de educación sino decir la verdad», instó el jefe de Estado.
Y agregó: «Tenemos que decir la verdad, indignarnos e insisto, canalizar esa bronca construyendo las soluciones porque si estamos acá es porque creemos que somos capaces de hacer algo distinto y mejor», sostuvo.
