El empleo y las exportaciones de la economía del conocimiento alcanzó récords históricos en 2022

Las exportaciones y la creación de empleo en el sector de la economía del conocimiento alcanzaron sendos récords históricos el año pasado, dejando como saldo una balanza comercial positiva y una cantidad de empleados que ronda el medio millón.

Las exportaciones de la economía del conocimiento alcanzaron en 2022 los U$S 7.834 millones, lo que significó un crecimiento de 19,4% en comparación con el año anterior, y constituyó un nuevo récord anual.

Mientras que el total del empleo registrado alcanzó un nivel también récord de 481.000 puestos de trabajo, que resultaron 23.000 más que en 2021.

Las cifras corresponden a las que difunde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en sus informes, que fueron compiladas por Argecon, entidad que nuclea a las principales empresas de la economía del conocimiento, para su estudio Argenconomics, un análisis de la performance de las industrias del sector.

«Nos reconforta saber que como Gobierno nacional todas las políticas que implementamos para potenciar este sector, hicieron que hoy en día este universo se posicione y se consolide como uno de los cinco complejos exportadores más importantes de Argentina», indicó a Télam el secretario de Economía del Conocimiento, Juan Manuel Cheppi.

En esa línea, destacó que «esto se traduce en dólares genuinos para el país, en fomento para inversiones extranjeras y en entrada de divisas para el bienestar de la economía nacional».

Cheppi subrayó que «la economía del conocimiento es un conjunto de actividades que requieren un intenso aporte del conocimiento humano para generar valor agregado, y ofrecer a la sociedad nuevos servicios y productos que luego son utilizados por todas las ramas de la producción».

En la misma línea el director ejecutivo de Argencon, Luis Galeazzi, afirmó que «las condiciones geopolíticas globales abren una importante ventana de oportunidad a la oferta exportadora del sector en Argentina».

Entre las exportaciones, se destaca claramente el crecimiento de los servicios profesionales que aumentaron 22,5%, y que mantienen una participación de 58,5% respecto del total.

Por su parte, el sector informático también tuvo un sólido crecimiento interanual que alcanzó al 17,9%.

Las importaciones reflejaron un comportamiento similar a las exportaciones, con US$ 6.994 millones, manteniéndose así un saldo positivo de balanza comercial de U$S 840 millones.

Argentina se posicionó como el segundo país a nivel regional con mayor nivel de exportaciones de este tipo, detrás de Brasil, y número 38 a nivel mundial, según las cifras de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Por el lado del empleo, en el conjunto de las economías del conocimiento alcanzó un nivel récord de 481.000 puestos de trabajo, lo que representa el 7,4% del total nacional registrado.

Los sectores más dinámicos fueron los servicios informáticos, que alcanzaron a 138.000 empleos, con un crecimiento interanual de 6,3%; y los profesionales, que incrementaron 4,6% totalizando 333.000 puestos.

En 2022 el aumento de los salarios nominales de las industrias del conocimiento en muchos casos superó el 120% anual, por encima de la inflación de 94,8%, dado el estado de alta demanda de empleo del sector y la competencia con sueldos internacionales.

Al respecto, Cheppi remarcó que «las industrias que integran la economía del conocimiento como el software, la audiovisual, la bio y nano tecnología, la producción satelital-aeroespacial y videojuegos, entre otras, requieren de recursos humanos profesionales altamente capacitados».

«Es por eso que las empresas que integran el Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento robustecen el sistema de trabajo registrado nacional para que cada vez más argentinas y argentinos tengan los derechos que merecen», afirmó el funcionario.

En tanto, Galeazzi sostuvo que «las barreras que dificultan un mayor aprovechamiento de esta oportunidad siguen siendo internas, producto del desorden macroeconómico y los vaivenes normativos y políticos que afectan a nuestras industrias».

Asimismo, consideró que «es necesario y urgente tener un marco ordenado que permita la definitiva expansión de la economía del conocimiento como un motor sólido del despegue de nuestro país».