El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura y el Consejo Federal de Mecanismos Locales instaron al Ministerio de Seguridad a «rever el protocolo» que anunció esta semana Patricia Bullrich, que busca evitar cortes de calle, y advirtieron que «desconoce el derecho a la protesta» establecido en el artículo 14 de la Constitución. La funcionaria igualmente se mantuvo firme en su postura y ratificó este sábado que evitará que se interrumpa el tránsito para realizar reclamos.

«Instamos al Ministerio de Seguridad de la Nación a rever el Protocolo referido y ratificamos nuestra plena disposición a trabajar con las autoridades competentes en la adopción de directrices para el uso racional de la fuerza por parte de los agentes públicos. A tal efecto, hemos solicitado una reunión con la señora ministra de Seguridad de la Nación», informaron las organizaciones en un comunicado de prensa.

El texto lleva también la firma de la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires

«El derecho a la protesta surge de la Constitución Nacional (art. 14) y los tratados internacionales de derechos humanos que ha ratificado la República Argentina, de jerarquía constitucional. El Protocolo emitido por el Ministerio de Seguridad desconoce este derecho, avanzando sobre facultades de los poderes Legislativo y Judicial, al definir el alcance del tipo penal previsto en el artículo 194 del Código Penal de la Nación y autorizar la detención de personas sin orden judicial», advierte el texto.

Del mismo modo, sostienen que «avanza sobre las competencias de las autoridades provinciales, desnaturalizando las condiciones fijadas en la Ley de Seguridad Interior para la intervención de fuerzas de seguridad federales en sus territorios».

«La interrupción del tránsito de vehículos o peatones o de las actividades diarias es un medio necesario para ejercer el derecho a la protesta y no habilita el uso de la fuerza por parte de los agentes públicos», advierten y precisan que «solo puede recurrirse al uso de la fuerza con carácter excepcional, como medida de último recurso, ante hechos de violencia o cuando peligre la integridad personal de quienes se manifiestan o de terceras personas».

«Desde el fin preventivo que guía el trabajo de las instituciones firmantes, corresponde resaltar que cualquier directiva a las fuerzas de seguridad que intervienen en situaciones de protesta social debe prohibir taxativamente la portación de armas letales y munición de plomo por parte de los funcionarios que pudieran entrar en contacto con los manifestantes, así como el uso de gases lacrimógenos y camiones hidrantes por sus efectos indiscriminados. Este Protocolo no prevé tales prohibiciones y vulnera los límites que surgen del derecho internacional de los derechos humanos y nuestra Constitución Nacional», puntualizaron.

Del mismo modo, añadieron que «las diversas disposiciones del Protocolo sobre identificación y registro de manifestantes y organizaciones colisionan con las prohibiciones establecidas en la Ley de inteligencia Nacional».

Firman también el comunicado el Comité Provincial de Evaluación del Seguimiento y Aplicación de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, lnhumanos o Degradantes de chaco; de Corrientes; de Entre Ríos; de Jujuy; de Mendoza; de Misiones; de Neuquén; de Salta; de Santiago del Estero; de Tierra del Fuego; de Tucumán; y la Procuración Penitenciaria de la Nación.

No se le mueve un pelo

Las distintas expresiones de oposición al protocolo anunciado que fueron surgiendo a lo largo los últimos días no activaron ningún tipo de revisión en Bullrich, que este sábado volvió a advertirle a los manifestantes que se movilizarán el próximo miércoles que «no pueden cortar la calle».

«El primer día va a ser difícil, pero se va a hacer. Estamos decididos a hacer respetar la ley y el orden, generan libertad y la libertad genera progreso. Lo único que hemos hecho con este protocolo es justamente ordenar y que las personas sepan qué consecuencias van a tener si cortan la calle», afirmó la ministra esta mañana en declaraciones a radio Mitre.

Bullrich advirtió que quienes se movilicen el miércoles -en conmemoración de la protesta social del 19 y 20 de diciembre del 2001- «no pueden cortar la calle» y señaló que «el que corta la calle no cobra el plan».

«El Presidente de la Nación (Javier Milei) lo dijo clarito el día de la asunción, el que corta no cobra el plan. El que no corta va a cobrar el plan, es una situación en la que lo que se busca es orden», sostuvo.

La excandidata a presidenta de Juntos por el Cambio (JxC) indicó también que las organizaciones que estacionen ilegalmente colectivos o combis en la vía pública «van a tener consecuencias legales y penales» y agregó: «Las va a decidir los jueces y fiscales de acuerdo a las circunstancias».

En esta misma línea, Bullrich aseguró que también estarán en infracción aquellas organizaciones que se movilicen en colectivos escolares: «Un micro escolar no está autorizado a llevar personas mayores», explicó.

Para la jornada del 20, la funcionaria explicó que las fuerzas federales a su cargo trabajarán en conjunto con las de la ciudad de Buenos Aires.

«No va en contra de nadie, no es contra una persona o una organización, es avisarle a las personas que están en una situación de cobro de un plan que mientras se les dé van a tener que cumplir determinadas normas», subrayó.

Ante la consulta de si se habilitaría la posibilidad de cortar un carril y dejar otro libre, Bullrich aseveró que «no cortar es no cortar» y añadió: «El objetivo es convencer a loa ciudadanos que tienen un plan que no lo hagan, que lo vamos a avisar de todas maneras, porque estamos en un momento difícil del país».

La funcionaria explicó que desde el ministerio de Capital Humano «se van a ocupar de que las organizaciones que manejan a la gente como ganado se vaya a terminar» e insistió: «Los planes no se van a manejar con intermediarios».

«La gente va a tomar su propia decisión. O me sacan el plan o me quedo en mi casa y sigo trabajando»; concluyó.