Por Aldo Battisacco

Nuevos inconvenientes complican el camino de ingreso de los limones argentinos a Estados Unidos ya que hoy un consejo norteamericano, el Citrus Science Council, presentó una demanda ante un Tribunal del Distrito Federal en Fresno, California, contra el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Lo cierto es que hay más de 10.000 hectáreas para ser exportadas a EE.UU. las fincas ubicadas en Tucumán, Salta y Jujuy fueron monitoreadas por el Senasa para emitir el certificado sanitario que requierían los norteamericanos.

Según la agencia Bloomberg, la objeción fue por el lugar de procedencia de la fruta, ya que según el caso planteado los limones proceden de «áreas donde existen numerosas plagas y enfermedades», en alusión a la Argentina.

En tanto, la decisión, de acuerdo con la explicación ante la justicia de ese país, se afirma en datos obtenidos después de una visita de representantes del Consejo a la Argentina en 2015.

«A pesar de los reiterados requerimientos, nunca se nos permitió revisar la información del reporte que se hizo durante esa visita», consignó el Consejo en el escrito de ayer jueves.

De acuerdo con esta información, «la industria argumentó con vehemencia que las plagas invasoras históricamente contaminan áreas urbanas antes de llegar a los puntos comerciales». USDA, en tanto, no habría respondido por ahora a ese argumento presentado.

Como en las películas…y sin doble moral

El Citrus Science Council firma como el representante de 750 agricultores familiares y a la mayoría de los productores de limones frescos norteamericanos.

La presentación del Citrus Science Council cuestiona la reglamentación que ya había permitido, importar limones desde la Argentina y que ahora está en manos de la justicia norteamericana.

También proliferaron, Grupos de lobby de productores limoneros de California y otros distritos reforzarán su estrategia en el Congreso estadounidense y la Casa Blanca para obturar el ingreso de los citricos argentinos.

Los movimientos para garantizarlo comenzaron en Washington en enero de este año, impulsados `por dos organizaciones que nuclean a productores de limones estadounidenses: Western Growers y California Citrus Mutual (CCM). Ambos grupos tuvieron  reuniones con el vicepresidente de los Estados Unidos, Michael Pence, con distintos congresistas republicanos y con las autoridades del Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (APHIS) y del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

Ambos organismos suspendieron por dos meses la regla final que había ordenado el ex presidente Barack Obama para permitir la importación de limones desde el noroeste argentino, especialmente Tucumán, hacia el país más grande de América del Norte.

Uno de los directores de la Cámara Argentino Americana de Comercio, residente en La Florida, Diego Molinari, sigue hace 20 años la relación bilateral entre Estados Unidos y Argentina, y adelantó en su momento que la ofensiva de los farmers del limón estadounidense sería fuerte, el objetivo fue lograr que la Casa Blanca extienda la postergación por mucho tiempo.

Según Molinari,»están argumentando que el ingreso de los limones argentinos es un problema sanitario, pero en realidad no quieren que ingresen de ningún modo y para eso van a hacer valer el apoyo que le han dado a la campaña de Trump. Acá eso es claro: si al congresista le afectaste a un donante de campaña, hay un problema que resolver», en clara alusión al poder de los representantes republicanos de California en esa pulseada.

En Argentina

A mediados de diciembre de 2016, el director del Centro Regional NOA Sur, Carlos Grignola, señaló a principio de febrero tendrían «las pautas generales con las cuales deberemos trabajar. Hemos comenzado en julio con los monitoreos correspondientes para Moscas de las Frutas (Ceratitis capitata) en las superficies inscriptas, alrededor de 9 mil hectáreas. Creemos que haber adelantado acciones nos permitirá llegar a  tiempo para el momento de la exportación”. A estas hectáreas ubicadas en Tucumán se suman otras 1.300 inscriptas en Salta y Jujuy. Así, todo quedó listo para dar respuesta a los requirimientos de los Estados Unidos.

La respuesta

A fines de abril, el presidente Donald Trump sorprendió al anunciar que su país iba a considerar «seriamente» restablecer el permiso para el ingreso de limones argentinos en el mercado norteamericano; fue, cuando visitó el presidente Mauricio Macri a Estados Unidos.

El ingreso de limones estaba suspendido porque en marzo pasado el Departamento de Agricultura norteamericano había postergado una definición sobre la cuestión.

En tanto, la decisión de autorizar las importaciones de los limones argentinos fue definida después de varios años de negociación entre ambos gobiernos, cuando todavía estaba en el poder, el presidente Barack Obama. Poco después, el presidente Trump decidió poner en revisión las medidas de su antecesor y finalmente las autoridades sanitarias de Estados Unidos habían aprobado en diciembre pasado la importación de cítricos argentinos.

El acuerdo era por el envío anual de unas 20 mil toneladas de limones del noroeste argentino, la mayoría de Tucumán, por U$S 50 millones.

Producción Nacional

La Argentina es el principal productor mundial, con un volumen cercano a 1,5 millón de toneladas cada año que se produce en un 80 % en Tucumán