Los supermercados chinos realizarán entre lunes y viernes de la semana próxima un boicot de compra a proveedores y grandes industrias, en protesta por la «fuerte suba de precios de alimentos y de artículos de primera necesidad».

Así lo anticipó el director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas de la República Argentina (FESACH), Miguel Calvete.

«Ante el perjuicio que les generará el boicot de compra promovido por la CTA autónoma y otras organizaciones de consumo, los chinos buscan visibilizar que sus comercios también son víctimas de las distorsiones de precios generadas por las distribuidoras y por los grandes productores», alertó el dirigente.

En un comunicado, Calvete precisó que durante cinco días, desde el próximo lunes 4 y hasta el viernes 8 de abril, se llevará a cabo un «lock out» de compra a proveedores y grandes industrias en una gran cantidad de autoservicios propiedad de residentes chinos del país.

«La medida no incluirá productos lácteos y perecederos, pero restringe en su totalidad la compra del resto de los artículos», aclaró.

También detalló que «hasta el momento ya confirmaron su adhesión al boicot unos 2.122 comercios de Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata y Rosario» y consideró que «seguramente en los próximos días se irán sumando muchos más«.

Calvete resaltó que el sector que representa constituye «un eslabón fundamental en la relación con el consumidor final, que en los últimos meses se vio muy perjudicado por la especulación de las grandes empresas y las distribuidoras, como consecuencia de lo cual se dispararon fuertemente los precios y se produjo una caída notable en las ventas».

Además, agregó que «la medida busca también apoyar la iniciativa lanzada por varias entidades de consumidores y gremios bajo la consigna  Super-Vacíos , a través de la cual convocan a la ciudadanía a realizar un boicot a los supermercados para el próximo jueves 7 de abril en todo el país».

El dirigente celebró «el verdadero ejercicio de la potestad punitiva de los consumidores, que es la de no comprar, ya que es la única herramienta válida que tienen para protestar contra las subas permanentes e injustificadas de precios».

Calvete advirtió que las grandes industrias e intermediarios «tienen actualmente casi el 65% de participación en la totalidad de las ventas del mercado y un poder de cartelización muy importante, por lo cual el boicot busca demostrar claramente quienes son los verdaderos formadores y distorsionadores de precios».

Asimismo, Pablo Barello, representante de la Cámara De Autoservicios Y Supermercados De Propiedad De Residentes Chinos en Rosario (Casrech) señaló a Conclusión que «la decisión no está aún organizada en la ciudad, debido a que los supermercadistas chinos de Buenos Aires son más grandes y por ello tienen una mayor posibilidad de organización».

«En Rosario, los supermercadistas chinos no participan de un pull de compras determinado y no tienen un tipo de política concertada de manera general para tomar decisiones de estas características ya que son como los almaceneros de antes. Se encuentran y se ponen de acuerdo por ser paisanos o en función de los vínculos parentales y amistosos», amplió Barello.

No obstante, aclaró que «el abuso de precios hace que sea necesario tratar el tema y definir qué es lo que se va a hacer ya que existe esa preocupación en los supermercadistas de acá-Rosario-. Para ello está previsto realizar reuniones en el ámbito de la cámara y en función de la decisión que tomen los titulares llevaremos adelante las acciones».