La aplicación del programa “Compre sin IVA” permitirá a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires (CABA) cerrar el 2023 con mayor recaudación de impuestos y, así, compensar la pérdida de recursos por la suba del mínimo no imponible de Ganancias, ya que se trata de un impuesto coparticipable.

En ese sentido, como la Nación absorbe el costo fiscal del programa que reintegra a cerca de 20 millones de personas hasta $18.800 por el 21% del valor de compras realizadas en comercios de venta de alimentos, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires ganarían recursos, según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

“Dado que por la reforma de Ganancias, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires perderían 0,06% del Producto Interno Bruto (PIB) de acá a fin de año, si el sistema de Compre sin IVA se aplicara plenamente, saldrían ganando 0,05% del PIB, dado que por el reintegro cobrarían un extra de 0,11% del PIB”, señaló el documento del Iaraf.

Según el instituto, un factor clave que podría potenciar este diferencial positivo para las provincias es que el programa impulse que compras que antes se hacían en efectivo ahora se hagan con medios electrónicos de pago, como tarjetas de débito o aplicaciones bancarias en celulares.

Si el aumento de la formalización de transacciones fuera del 10% –un escenario conservador para el Iaraf–, esto implicaría un incremento de base imponible de impuestos equivalente al 0,3% del PIB en el último trimestre del año.

En ese caso, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires terminarían con un ingreso extra de recursos de 0,08% del PIB y Nación perdería 0,59% del PIB.

El informe trabaja bajo el supuesto de que los 20 millones de personas hagan uso pleno del reintegro, esto es, que consuman el reintegro máximo de $18.800, lo que implica un adicional de consumos por $376.000 millones al mes que cubre la Nación con recursos propios.

Al consumir el reintegro, el fisco nacional, los fiscos provinciales y municipales cobran tributos: un 22% de recaudación conjunta de IVA y Ganancias –provincias y Nación–, un 5% de ingresos brutos provincial y un 3% de Tasa de Inspección Seguridad e Higiene (TISH) municipal.

“Es decir que sobre los $376.000 millones mensuales, Nación recauda el 10% (46% de la suma de IVA y Ganancias), Provincias y CABA el 12% (54% de la suma de IVA y Ganancias), Provincias por ingresos brutos el 5% y municipios por TISH municipal el 3%”, detalló el documento.

“Si el nivel de uso del sistema de reintegro del 21% de las compras con tarjeta de débito fuera del 60%, las provincias saldrían hechas, ya que la recaudación extra sería de 0,06% del PIB”, afirmó el Iaraf.

Por último, señaló que las ganancias netas para las provincias podrían disminuir si aumentara la inflación, dado que los montos en juego son estables y el PIB nominal podría verse incrementado, pero “en principio seguirían teniendo un ingreso neto positivo”.

“Los recursos que obtendrían por el reintegro del 21% de las compras seguirían siendo más elevados que los que resignarían por la reforma de ganancias”, concluyó el documento.