Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires.-

Una sucesión ininterrumpida de reuniones evidenció el síntoma que preanunció que la aprobación del Presupuesto no es soplar y hacer botellas, y que lo que puede pasar este jueves en el recinto de Diputados no se ajusta a los deseos del oficialismo. Si bien el dictamen se consiguió por parte del Frente de Todos, el nerviosismo no cesó. Todo preanuncia nubarrones a la hora de votar la ley de leyes.

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«El proyecto de Presupuesto Nacional 2022 -afirmaron desde el Interbloque Federal- está totalmente fuera de la realidad. Es un dibujo de punta a punta que no sincera la inflación, la esconde. Insiste en un ajuste general, agravado en sectores como el de los jubilados y la educación, con el agravante de pretender imponer que el Congreso le entregue facultades al Poder Ejecutivo para que siga aumentando impuestos en los próximos años».

Si buena parte de los diputados de Juntos por el Cambio no acompaña, todo se encamina por el andarivel del fracaso.

La votación del dictamen sirvió para el conteo de porotos: solo un legislador acompañó por fuera del bloque del Frente de Todos.

La comisión de Presupuesto pasó al recinto este miércoles.

Tras la confirmación de que el interbloque Federal, que encabeza Alejandro “Topo” Rodríguez, no acompañaría la iniciativa oficial, dejó en suspenso hasta el mismo jueves el saber si dan los números para obtener la media sanción del Presupuesto 2022.

La situación pasó de violeta a morado. Si buena parte de los diputados de Juntos por el Cambio no acompaña, todo se encamina por el andarivel del fracaso.

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Este miércoles por la mañana, los integrantes del Interbloque Federal anticiparon, a través de un comunicado, que el gobierno nacional «tuvo la oportunidad de escuchar nuestras propuestas y críticas constructivas. Le planteamos especialmente la necesidad de encontrar consensos y salir fortalecido del Congreso».

Sin embargo, la esperanza es moneda corriente en el Palacio, una casa política en donde todo puede pasar, y lo que es ahora, en un minuto puede dejar de ser.