El ministro de Economía, Martín Guzmán, y la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, analizaron este sábado las asimetrías entre las distintas economías del mundo y el problema de la deuda que Argentina contrajo con el organismo.

El encuentro entre ambas partes se realizó en el marco del viaje del ministro a la ciudad italiana Venecia, donde participó en la reunión de ministros de Finanzas y bancos centrales del G20.

>> Te puede interesar: Guzmán y un encuentro clave: se vio con la secretaria del Tesoro de EEUU y aguarda su guiño con el FMI

“Con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva trabajamos en disminuir las asimetrías entre países emergentes y avanzados para una recuperación mundial equitativa”, afirmó Guzmán, según informó la cartera económica en un comunicado.

Según el ministro, “en paralelo seguimos trabajando para solucionar el problema de deuda insostenible con el FMI que dejó a nuestro pueblo la administración anterior”.

Además del encuentro entre Guzmán y Georgieva, los equipos técnicos del Ministerio de Economía continúan reuniéndose con el staff del FMI -encabezado por Luis Cubbedu y July Kosack- para renegociar un nuevo programa en reemplazo del stand by firmado en 2018 por la administración anterior liderada por Mauricio Macri.

>>Te puede interesar: El G20 llamó al FMI a revisar su política de sobrecargos y celebró consenso alcanzado por impuesto

Este encuentro con las autoridades del Fondo Monetario había sido adelantado por Guzmán cuando anunció el acuerdo alcanzado con el Club de París, que determina un “puente de tiempo” de ocho meses, donde la Argentina pagará sólo US$ 430 millones de la deuda total de US$2.430 millones, hasta el 31 de marzo de 2022.

De esa forma, la Argentina dejará de pagar obligaciones por unos US$ 2.000 millones y tendrá mayor margen de tiempo para negociar con el FMI, y lograr luego un acuerdo de reestructuración de deuda con el Club de París.

En base al cronograma de pagos, el país debe abonar al FMI alrededor de 4.500 millones de dólares, entre capital e intereses, a lo largo del año.

En esa oportunidad, Guzmán sostuvo que “Argentina continuará haciendo esfuerzos para llegar a un entendimiento con el FMI que permita refinanciar el stock de deuda de US$ 45.000 millones que el Gobierno de Juntos por el Cambio tomó entre 2018 y 2019 que no fueron utilizados para aumentar la capacidad productiva; fueron utilizados en una parte a pagar deudas insostenibles a los acreedores privados y otra parte para financiar la salida de capitales de la Argentina”.

“Continuaremos trabajando de forma constructiva con el FMI; este horizonte nos da mayor certidumbre, la fecha de 31 de marzo de 2022 no quiere decir que condicione la fecha de un acuerdo con el FMI, nuestro objetivo es tener un buen acuerdo, cuanto antes mejor, pero la prioridad es que sea bueno”, recalcó.

Por su parte, Georgieva destacó el encuentro mantenido con Guzmán y dijo que la Argentina y el organismo multilateral “continúan trabajando en estrecha colaboración”.

“Gran encuentro con Martín Guzmán en Venecia”, escribió en Twitter la titular del Fondo Monetario, y acompañó el texto con una imagen de la reunión entre ambos.

En la reunión de los países emergentes del G20 con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, Guzmán afirmó que lo más preocupante para la economía mundial son “las asimetrías entre las economías avanzadas y las economías en desarrollo para lograr una recuperación sostenible”.

“Vemos un mayor apoyo para incluir a los países de ingresos medios en el grupo que consigue reasignaciones de los DEG (derechos especiales de giro)”, afirmó el ministro argentino.

El Consejo de Administración del FMI aprobó aumentar las reservas y las capacidades de préstamo de la institución en unos US$ 650.000 millones para ayudar a los países a recuperarse de la pandemia, según informó Georgieva horas atrás.

El aumento para los DEG -la mayor en la historia del FMI-, aportará a las reservas internacionales de los gobiernos para proteger sus posiciones financieras contra las fluctuaciones monetarias y también permitirá calcular préstamos y tasas de interés del organismo.

No obstante, Guzmán advirtió que “la política de sobrecargos está penalizando a los países que se encuentran en circunstancias más adversas y es cada vez más problemática para los países de ingresos medios” y consideró que “esta política es regresiva y procíclica, y depende de nosotros hacer ese cambio”.