El panorama que viven los pequeños y medianos productores nacionales no es para nada alentador. Y, la provincia de Santa Fe no es la excepción. La Federación Agraria presentó un informe en el cual detallan el impacto de la reforma tributaria en el sector.

En diálogo con Conclusión, el presidente de la Federación Agraria, Omar Príncipe, expuso que los “índices son preocupantes” ya que “ en 2017, el modelo agroexportador terminó con saldos negativos”. 

«Cientos de pequeños y medianos productores están en peligro de perder sus chacras por no poder sostener esta situación».

Según uno de los autores del informe, Daniel Pavicich (Estudio Pavicich y Asociados), «lo que se pone en discusión es el criterio de igualación». «La reforma tributaria iguala pequeños con grandes, y esto es una política de Gobierno donde, por ejemplo, las cargas sociales eran menores para a pequeña empresa que para la gran empresa, se lleva una igualación en el tiempo donde los pequeños pagan más y los grandes pagan menos», sostuvo.

En tanto, Príncipe destacó: «Igualar cosas que son desiguales genera más debilidad en el débil. El impacto en Santa Fe es negativo, el informe muestra que la política que se quiere implementar en 2018 va en sentido contrario de beneficiar a los pequeños y medianos agricultores; vamos a pagar más impuestos que el pacto fiscal mientras que las grandes empresas van a bajar los impuestos».

Y agregó: «Estos nos saca competitividad y a eso se le suma la importación de alimentos de otros países, un Estado ausente frente a cuestiones climáticas, y falta de financiamiento. En el 2017 los pequeños productores terminamos con un 20% más de endeudamiento que en 2016; si no cambiamos este modelo agrario la concentración productiva va a ser brutal”.

Al ser consultado por el panorama futuro en términos productivos el especialista dijo que los “indices son preocupantes” ya que “ en 2017, el modelo agroexportador terminó con saldos negativos”. “Todo el complejo de alimentos de Argentina terminó con un 3 por ciento menos de exportación que en 2016; la exportación de la lechería cayó un 24 por ciento, al igual que la producción nacional y además desaparecieron más de 500 productores lácteos”.

Otro punto preocupante que destacó el presidente de la FA, es la sequía que afecta a la Pampa Húmeda. “Hay estimaciones que están bajando de 54,5 a 50 millones de toneladas la producción de soja, dos millones de toneladas la producción de maíz y se habla de una pérdida de tres mil millones de dólares”, enfatizó.

Y finalizó: «Cientos de pequeños y medianos productores están en peligro de perder sus chacras por no poder sostener esta situación».