En la audiencia pública que se realizó este viernes para debatir sobre la actualización tarifaria de luz para el Área Metropolitana de Buenos Aires, las compañías Edenor y Edesur sostuvieron que las mismas se deben ajustar de manera mensual y automática según la inflación.
En este sentido, el directivo de Edenor, Guido Hernández enfatizó que según sus cálculos “el 80% del total de los clientes de esa empresa, en promedio, pagarían una factura mensual de $7.619, contra los $4.031 actuales, con un ajuste cercano al 90%”.
En consecuencia, indicó que en los primeros nueve meses de 2023, Edenor registró una pérdida de $116.000 millones, a valores de diciembre de ese año.
«La falta de ajuste en los ingresos de la distribuidora nos impide cumplir en tiempo y forma con los pagos a Cammesa, generando una deuda de $211.000 millones», admitió Hernández.
Por su parte, Jorge Lemos, de Edesur, dijo que esa compañía, en la audiencia, solo «plantea el impacto del desfasaje inflacionario sobre la remuneración de la distribuidora. Por eso entendemos que es necesario contar con una actualización sistemática y efectiva de las tarifas«.
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El directivo explicó que de cada $1.000 que paga el usuario, Edesur dispone de $270 «para pagar sueldos, contratistas, impuestos, comprar materiales y realizar inversiones».
También sostuvo que, a nivel regional, la tarifa de Edesur es -13% del promedio de la tarifa de Latinoamérica. En cuanto a la Argentina, el AMBA «tiene las tarifas medias más bajas del país, sin existir justificación para ese desbalance».
«Del valor necesario para cubrir el servicio, recibimos el 47% de esa suma. Para cubrir el 53%, nos debemos endeudar con Cammesa concluyó.
