La suba del dólar afectó a todos los sectores de la economía. La megadevaluación provocó inestabiliad en diferentes ámbitos, tanto de la producción como del comercio y el consumo.

Sobre esto, Conclusión dialogó con la ministra de Producción provincial, Alicia Ciciliani. “Es una situación grave porque hoy la economía argentina no tiene referencia de precios y cuando pasa eso la economía se para y no funciona”, comenzó diciendo la funcionaria.

“Entonces el consumidor no sabe cuanto valen las cosas y a lo mejor no lo consigue. Y ese es el impacto en la economia real cuando deciamos que no se podia sostener en el tiempo esta inestabilidad macroeconómica”, aseguró luego.

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“Hoy tenemos que tener mucha calma, mucha responsabilidad política para evitar sufrimiento a las personas que no tienen espalda para soportar esta crisis”, consideró la ex legisladora.

“La política tiene un enorme desafío institucional para evitar males mayores y pensar en el país y en los que sufren”, continuó.

Más adelante, la ministra remarcó que “los agentes económicos no saben cuánto valen las cosas. Y el salario de la gente está devaluado. Hay sectores que tienen espalda para esperar que esto se resuelva y otros sectores que no, para eso tiene que estar la política”.

Sobre el comportamiento del mercado en esta crisis, la ministra afirmó: “El mercado piensa en maximizar sus ganancias, nunca va a solucionar los problemas de la sociedad, para eso está la política. Y la política con dirigentes con mayúscula que piensen en el país y la gente. Hay que poner la política, la organización y la inteligencia para salir de esta crisis con menos dolores”.

“Entre 2012 y 2018 la economía argentina no creció ni creó empleos. Primero nos gastamos los 50 mil millones de dólares de reservas y emitimos. Después salimos a endeudarnos. Ahora llegamos a un límite en el que no podemos emitir, ni tener reservas ni endeudar. Nos tenemos que sentar en una mesa para ver cómo salimos de esta encrucijada difícil de Argentina”, manifestó Ciciliani.

Por otro lado, la funcionaria abogó a cuidar el lenguaje y no ser violentos, porque “la violencia genera más violencia”.