El Gobierno argentino dio este jueves una dura respuesta al rechazo británico al reconocimiento de las Islas Malvinas como un territorio en «disputa» por parte de la Unión Europea (UE); le recordó al Reino Unido que «viola la integridad territorial de la Argentina desde hace 190 años» y le reiteró la propuesta de «adoptar una nueva agenda bilateral relativa al Atlántico Sur y retomar el proceso formal de negociaciones dentro del marco de la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU».

La declaración que la UE suscribió el martes último con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en la que también se señala la «importancia del diálogo y el respeto del derecho internacional en la solución pacífica» de la controversia entre la Argentina y el Reino Unido por la soberanía sobre el archipiélago, provocó la reacción de Downing Street.

En declaraciones a la prensa de Londres, un portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak, consideró «lamentable» que la UE se haya referido a las Islas Malvinas con ese nombre.

El reproche británico a sus ex socios europeos por suscribir la declaración que el presidente argentino, Alberto Fernández, calificó como una «victoria diplomática histórica», también fue expresado por el canciller inglés, James Cleverly.

En su cuenta de Twitter el titular del Foreign Office reiteró el conocido argumento británico del derecho de los isleños a su «autodeterminación», una pretensión «no aplicable a los habitantes de Malvinas conforme a la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas», le replicó el canciller argentino, Santiago Cafiero.

“Territorio en disputa”

Las palabras de los funcionarios británicos se conocen después de que la moción sobre la cuestión Malvinas como territorio «en disputa» fuera incorporada a la declaración de la cumbre de jefes y jefas de Estado y de Gobierno de la UE y la Celac celebrada el lunes y martes en la ciudad de Bruselas, Bélgica, de la que participó el presidente Alberto Fernández.

«Estimado Secretario @JamesCleverly: el Reino Unido viola la integridad territorial de la Argentina desde hace 190 años. Le recuerdo que conforme a la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas la autodeterminación no resulta aplicable a los habitantes de Malvinas», publicó Cafiero en su cuenta de Twitter.

En una publicación por la misma red social, Cleverly había aseverado que los habitantes de las Islas Malvinas «tienen derecho a elegir su propio futuro», recordó que «el 99,8% de ellos votaron para ser parte de la familia del Reino Unido» y consideró que la Argentina y la UE «deberían escuchar su elección democrática».

«El pretendido ‘referéndum’ que invoca no tiene valor para el Derecho Internacional ni modifica lo estipulado por las más de 50 resoluciones de Naciones Unidas, ni la obligación del Reino Unido de poner fin al colonialismo en todas sus formas y resolver la disputa pacíficamente», le contestó Cafiero a su par inglés.

El jefe de la diplomacia argentina afirmó que «en un mundo en el que las relaciones internacionales deben estar basadas en reglas, es fundamental el respeto del Derecho Internacional y, especialmente, de la integridad territorial de los Estados» y agradeció «las recientes expresiones categóricas de Celac y UE al respecto».

Luego Cafiero le reiteró a Cleverly la propuesta que le había transmitido el pasado 2 de marzo en el marco de la Cumbre del G-20: «Adoptar una nueva agenda bilateral relativa al Atlántico Sur y retomar el proceso formal de negociaciones dentro del marco de la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU», indicó el canciller.

La cuestión Malvinas

La cuestión Malvinas fue mencionada en dos de los 41 puntos de la declaración, junto a la firma de los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El decimotercer punto de la declaración señala que, «en cuanto a la cuestión de la soberanía», la Unión Europea tomó nota «de la posición histórica de la Celac, basada en la importancia del diálogo y el respeto del derecho internacional en la solución pacífica de controversias».

Una «victoria diplomática histórica», definió el presidente Alberto Fernández al reconocimiento de la Unión Europea a la Causa Malvinas.

Diplomáticos británicos pidieron el miércoles que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, «aclarara» la postura del bloque, según indicó el diario The Guardian.

En una respuesta al Financial Times, un funcionario europeo dijo: «Esto fue acordado por los 27 estados miembros (de la UE) y los países de la Celac. No podemos emitir un comunicado en su nombre».

«El Reino Unido no es parte de la UE. Están molestos por el uso de la palabra Malvinas. Si estuvieran en la UE, tal vez se habrían opuesto», añadió.

La cumbre de esta semana fue la primera entre ambas regiones desde el Brexit, la salida del Reino Unido de la UE, ocurrida en 2020.

Los británicos hicieron «frenéticos» esfuerzos diplomáticos por evitar que la UE firmara la declaración, indicó en tanto el diario Politico, que lo consideró una «gran victoria diplomática» para Argentina.

Como se esperaba, la declaración de la cumbre birregional que reconoce a Malvinas como un territorio en «disputa» impactó también entre las autoridades británicas de las islas del Atlántico Sur usurpadas desde 1833.

Integrantes de la asamblea legislativa británica en Malvinas expresaron la «decepción» de ese cuerpo por la mención a las islas con ese nombre en la declaración final de la cumbre UE-Celac

«Estamos muy decepcionados de que se haya decidido, sin la participación de ‘Falkland Islands’ (el nombre con el que el Reino Unido designa a las Malvinas) o del Gobierno del Reino Unido, referirse a nuestras Islas con un nombre que nos ha dado nuestro vecino argentino, agresivo y hostil», señaló Teslyn Barkman, titular de ese cuerpo legislativo en un comunicado que difundió a través de las redes sociales.

En el pronunciamiento público, la periodista británica y representante de la asamblea legislativa constituida por el Reino Unido en las islas agregó: «A mí y a los demás miembros del Legislativo nos gustaría dejar claro que esta noticia de Bruselas no cambia nada».

Teslyn Barkman recalcó además que el gobierno del Reino Unido «ha respondido rápidamente a esta noticia, apoyando nuestros derechos a la autodeterminación» y agregó: «Instamos a los miembros de la Unión Europea a respetar los deseos de los habitantes de las Islas Malvinas y referirse a nosotros por nuestro nombre propio, como lo han hecho históricamente».