El canciller Santiago Cafiero reclamó este lunes actualizar la letra del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, cerrado en 2019, y fortalecer el bloque regional. Lo hizo en el marco de la Reunión Ordinaria del Consejo Común del armado, en la previa de la Cumbre de Jefes de Estado que se llevará adelante mañana en Puerto Iguazú, provincia de Misiones.

“Para materializar las potencialidades y que el acuerdo tenga beneficios a ambas partes es necesario actualizar los textos de 2019. El acuerdo tal como fue cerrado refleja un esfuerzo desigual entre bloques asimétricos y no responde al escenario internacional”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores y Culto en la apertura del debate junto a sus pares.

Se trata de una de las tensiones centrales que atraviesa al Mercosur, por lo que la Argentina, bajo la presidencia Pro Tempore que entregará formalmente este martes a Brasil, bregó por avanzar.

Desde el centro del Parque Nacional Iguazú, Cafiero señaló que el proteccionismo verde propuesto desde Bruselas “supone en la práctica una protección de los productos de los países desarrollados que afecta el comercio en general y, muy especialmente, a los productores de alimentos”.

“La Argentina comparte el objetivo de avanzar en el acuerdo y ha trabajado en este sentido”, dijo Cafiero, quien además estimó que un entendimiento con el viejo continente podría ser “un vehículo eficaz para que el Mercosur pueda potenciar su participación en el reacomodamiento global” y para “catalizar inversiones”.

Explicó a sus pares que para materializarlo y que tenga buenos resultados hay que “trabajar y actualizar los textos de 2019” porque reflejan, dijo, “un esfuerzo desigual de bloques asimétricos”.

“El PBI de la UE es 6 veces más grande que el del Mercosur, y 25 de los 27 países tienen un índice de desarrollo más alto que cualquiera de los de nuestro bloque”, graficó.

Además, señaló que “rigen cuotas permanentes que datan de 2019 y han quedado desactualizadas” porque en la actualidad se comercia “por encima de lo que se acordó”. En esta línea, recordó que los bienes industriales que exportaría la Unión Europea “no están sujetos a ningún cupo”.

“En cuanto al esfuerzo desigual que implicó el pre-cierre del 2019, permítanme dar algunas precisiones: mientras que el Mercosur libera aranceles para el 95% de las exportaciones europeas de bienes agrícolas, la UE liberaliza sólo el 82% de sus importaciones agrícolas desde el Mercosur y para la mayor parte de lo restante ofrece sólo cuotas o preferencias fijas”, subrayó.

Respecto a las nuevas demandas ambientales que la UE impulsó este año, Cafiero sostuvo que, para la Argentina, contienen “una visión parcial del desarrollo sostenible, excesivamente centrada en lo ambiental y con escasa consideración del desarrollo económico y social”.

“Firmar o no firmar es simplificación mediática”, definió, y llamó a examinar el acuerdo “sin discursos ideologizados”.

El jefe de la diplomacia destacó que durante estos seis meses en los que ejerció la Presidencia pro témpore del Mercosur, la Argentina presentó a sus socios “una propuesta” sobre las correcciones necesarias y puso a consideración dos textos para contemplar la cooperación técnica y financiera que potencie las pymes del Mercosur y una agenda conjunta para detectar y trabajar en “cadenas de valor”.

Las declaraciones de Cafiero llegaron a raíz de las insistencias del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien reclama flexibilizar el bloque regional y cerrar “de una vez por todas” el acuerdo.

A mediados de junio, el presidente Alberto Fernández recibió a la titular de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, con intenciones de acercar posturas y se comprometió a trasladar tres puntos de un documento a sus socios del bloque.

Para el canciller, el entendimiento comercial puede ser “una señal política necesaria en un contexto internacional del conflicto e incertidumbre creciente” y puede representar “oportunidades concretas en el marco de la reconfiguración del mapa productivo” que permita potenciar a los países del bloque en el mapa global.

En sintonía con lo defendido por la administración argentina, el mandatario brasilero Luiz Inácio “Lula” da Silva compartió el señalamiento a las irregulares condiciones en el entendimiento. En una oportunidad, pidió al bloque europeo dejar “un poco de lado la arrogancia” y “utilizar el sentido común para negociar”.