El Presidente de la Unión Cívica Radical de Rosario Alejandro Villalba se manifestó totalmente en contra del DNU anunciado por el Presidente Milei, y en diálogo vía zoom con Conclusión, brindó más detalles con respecto al punto de vista de su espacio político.

Al ser consultado acerca de la lectura que podía hacer desde Rosario en su posición de presidir el partido centenario, el dirigente dijo que ya se han expresado desde el Comité Departamental, el Comité Nacional también y otros organismos institucionales y que «por supuesto que tenemos una mirada muy negativa de este decretazo”, afirmó el dirigente del radicalismo. También agregó que pidieron que se debata en el Congreso, en los distintos órganos representativos de la democracia y expresó con preocupación que modificar tantas leyes de una manera tan abrupta, sin consenso, sin discusión les parece un error y un exceso que no es bueno ni para las instituciones, ni para la democracia, ni siquiera para el gobierno de Milei.

-¿Qué significa para el Congreso de la Nación, lo que entiendo que es un «per sanctum» en la toma de decisiones, en no tener en cuenta lo que significa para la República la división de poderes? ¿Cuál es la sensación que te queda, teniendo en cuenta tu experiencia y tu trayectoria política?

Sí, ignorar al Congreso por supuesto que nunca es bueno, es antidemocrático, es un error y no va a favorecer tantas leyes en tan poco tiempo…  Este DNU es un cuerpo gigante de muchas leyes que va tocando, derogando, subiendo, la verdad que eso corresponde a un análisis más extenso de comisiones, de diputados, de hacer observaciones, modificaciones y buscar los consensos necesarios que también pueden no darse. Nadie está diciendo aquí que el presidente no tenga en todo su derecho a intentar llevar sus leyes, a intentar darle su impronta al gobierno.

Ignorar al Congreso nunca es bueno, es antidemocrático, es un error y no va a favorecer tantas leyes en tan poco tiempo.

Lo que sí, evidentemente, hay que plantear una discusión en el ámbito que los decretos de necesidad y urgencia no pueden, de ninguna manera, ser modificatorios de códigos civiles, comerciales. Eso es un error, es un exceso, lo volvemos a decir, y además va a tener inconvenientes a la hora de implementarse, va a haber muchas partes que sean inconstitucionales, hay partes que no van a funcionar. Realmente pedimos que sea revisto este DNU, es un error.

-Hoy estamos regidos bajo este DNU, este decreto de necesidad y urgencia. Tiene diez días en el congreso para tratarlo. Para ser rechazado, lo tienen que hacer las dos cámaras, tanto senadores como diputados. ¿Cuál crees que va a ser el pasaje de este decreto por ambas cámaras, teniendo en cuenta la disputa de fuerzas que hay en la composición del Senado y de la Cámara de Diputados?

Sí, debería ser rechazado. Mi postura es que debería ser rechazado y negociar ley por ley. Conversarla, verla, modificarla. Además, estas cuestiones a todo o nada, más temprano que tarde son nada, eso es un error. No consensuarlo, no debatirlo y para mí debería rechazarse. En mi opinión, supongo que iremos hacia eso.

– Fueron por todo con este decreto. ¿Crees que si no es todo, va a ser la nada para el pueblo argentino, para la clase trabajadora?

En realidad lo que digo es que hay que evitar la grieta. Esta cuestión de todo o nada, siempre termina siendo nada. Esto es lo que creo. Más temprano que tarde. Por eso creo en la construcción de consenso. Creo en que el Parlamento, en que diputados, senadores, debatan las leyes, construyan acuerdos y desacuerdos. Pero a mí también me da la impresión que este dinero es una cuestión de evitar. No es que evita el debate, porque si lo evita, porque también sabe que puede llegar a perder. Hay cuestiones que no tienen claramente el consenso necesario.

En realidad lo que digo es que hay que evitar la grieta. Esta cuestión de todo o nada, siempre termina siendo nada.

Yo creo que en realidad deberían rechazarse para abrir una instancia de diálogo. No creo que deberían rechazarse para que no ocurra mas nada, sino que es al revés. Deberían rechazarse para que el presidente entienda que lo mejor es que el poder legislativo tiene que ser una cuestión, una prioridad en la Argentina. Algo que hace tiempo que no viene ocurriendo.

Entonces deberíamos razonar, deberíamos entender que las leyes deben salir de manera debatida, consensuada, con mayorías y minorías. No tiene por qué todos los diputados estar de acuerdo. Pero sí, al poner a las cámaras a un o todo o nada, se arriesga a que no salga nada de ese dinero.

En la pregunta al revés, supongamos que no se aprueba. ¿En qué situación queda Milei? Queda debilitado, queda sin nada de lo que él quiso sacar. Y en diez días de gobierno, dilapidó su capital político. Esto es lo que creo, la cuestión de todo nada, es la lógica del apostador. Y a mí me parece que nosotros debemos construir otra lógica.

-Es interesante esto que planteás respecto del capital político que perdería Javier Milei si esto no sale, si termina siendo rechazado por ambas cámaras ¿Cómo reconstruye ese capital político que perdió en menos de diez días?

-No lo sé, yo creo que la única forma de reconstruirlo sería consensuando con la otra fuerza política, debatiendo, viendo cuáles son las distintas correlaciones de fuerza, dialogando. No se me ocurre de otra manera, pero él plantea, además lo que propone es todo esto. Pues no hay otra salida. Entonces la verdad es que creo que el problema lo tiene él, porque él ha planteado que tiene que ser todo, y no llega a ser, no sé cuál sería su salida.