Sain señaló que, “por eso, aumentaron los delitos predatorios, los de la calle, llevados a cabo por delincuentes rústicos que generalmente no terminan en desgracia mayores, pero que alteran enormemente la vida social”.

“Esto ocurre por pobreza. Es por el alto nivel de desigualdad en grandes ciudades, con circulación de gente que sobra”, agregó el ministro.

El ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, aseguró hoy que “aumentaron los delitos predatorios” que tienen como protagonistas a “delincuentes rústicos”, como consecuencia del incremento de la pobreza y del “alto nivel de desigualdad en las grandes ciudades”.

“En Rosario, hay dos tercios de la población que quedó afuera de los laburos y de todo tipo de regulación social, laboral y de salud, alguna porción de esas personas se dedica a actividades ilegales profesionalmente y el resto no, sobrevive”, sostuvo el titular de la cartera de Seguridad en declaraciones radiales.

Sain señaló que, “por eso, aumentaron los delitos predatorios, los de la calle, llevados a cabo por delincuentes rústicos que generalmente no terminan en desgracia mayores, pero que alteran enormemente la vida social”.

“Esto ocurre por pobreza. Es por el alto nivel de desigualdad en grandes ciudades, con circulación de gente que sobra”, agregó el ministro.

Si bien la ciudad santafesina trascendió en los últimos años por los hechos de homicidio asociados a disputas entre bandas del narcomenudeo, el ministro señaló que en los últimos meses, luego del aislamiento por la pandemia de coronavirus, crecieron los delitos comunes.

”Esta sociedad viene de cuatro o cinco años de recesión económica que construyó pobres”, dijo Sain en declaraciones a Radio “La Ocho” de Rosario, y agregó que el país venía “de una situación complicada y la pandemia terminó por estallar todo” en términos sociales.

En materia social, “estamos a niveles de finales de los 90”, evaluó el ministro. Según la última medición oficial, la pobreza alcanza al 41,8 por ciento de la población en el Gran Rosario, mientras que el desempleo afecta a casi el 18 por ciento de su población, que en el área metropolitana supera el millón y medio de personas.

El ministro de Seguridad detalló también que el 85 por ciento de los homicidios ocurridos en Rosario durante septiembre «estuvo vinculado al narcomenudeo”, mientras que solo se registraron dos en ocasión de robo.

Saín consideró que la crisis económica también afectó el consumo de estupefacientes, lo que repercutió en una mayor disputa por «un mercado ilegal más estrecho».

“El consumo de drogas se da en clases medias y altas. La parva de cocaína que se negocia en esta ciudad no es para los pobres”, dijo el titular de la cartera de Seguridad.

En ese sentido, explicó que “los mercados más importantes de la cocaína en las grandes ciudades de todo el mundo, no es para abastecer el consumo de los pobres. La clase que consume está dentro de los bulevares”.