Los trabajadores del fuero federal lanzaron una medida de fuerza para el 1 de noviembre en rechazo al pago de impuesto a las ganacias y al traspaso de los trabajadores judiciales de la Ciudad de Buenos Aires a la justicia de la capital federal. En diálogo con Conclusión, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (SiTraJu) explicó los alcances de la medida y los reclamos.

El dirigente explicó que «desde el año 1994 después de la reforma constitucional, la capital federal pasó a ser Ciudad Autónoma y ellos tenían la justicia municipal solamente, entonces en ese territorio regía la justicia nacional», en consecuencia, «la justicia nacional pasa a ser comandada por las autoridades de la ciudad autónoma que sería como una justicia provincial y allí se daría el traspaso», señaló el dirigente.

Además señaló que «si bien es discutible desde todo punto de vista, académico, funcional, estratégico, pero también hay una discusión desde el punto de vista de los trabajadores porque no estamos dentro de la discusión. No sabemos cómo va a ser el traspaso, a qué lugares vamos a ir, cómo van a ir, qué cargos van a tener, que funciones van a cumplir, si eso implica o no un cambio en las condiciones de trabajo y demás», cuestionó.

En este sentido, que también está en discusión «la cuestión de concepción de la justicia, de concepción ideológica de la justicia, porque la justicia nacional por el trascendido del lugar, porque a pesar que este traspaso se da solo en la Ciudad de Buenos Aires, tiene trascendencia nacional jurídicamente. Pero va marcando algunas tendencias y que pase a manos de la derecha, es decir, a manos de Macri nos hace ruido».

Por otra parte, «existe una cuestión institucional porque la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no es una provincia, los jueces fueron elegidos para ser jueces nacionales y no de una ciudad autónoma, pero lo que más nos preocupa es la situación de los trabajadores», remarcó Bruera.

En este contexto, «el reclamo se centra en el ajuste que está sufriendo la justicia en lo que tiene que ver con el salario de los trabajadores, al día de hoy tenemos un 20 por ciento de aumento cuando la interanual está cerca de los 40. Por otro lado el ajuste que se va dando porque no hay ingreso de gente y además lo sentimos al brindar servicio, en las condiciones laborales, en los insumos que necesitamos día a día para el trabajo», recriminó.

Por otro lado, se quejó del «impuesto a las ganancias con una marcada estigmatización del trabajador judicial que la expresó Macri cuando ganó la elección de medio término, en el CCK dijo que los trabajadores judiciales trabajábamos pocas horas, que tenemos muchas vacaciones y cobramos cien mil pesos por mes, esto hasta el día de hoy en todos los debates nacionales se plantea que los trabajadores judiciales somos los culpables del déficit del Estado”.

En este sentido, aseguró que «esto hace que no podamos tener discusión salarial y ahora con este tema, que fue a fondo con el cobro del impuesto a las ganancias, pero no se plantea la discusión salarial que implicaría una reducción del 35 por ciento de nuestro sueldo», y agregó que «además es una ley que se reformó a finales del 2016 porque partir del 1 de febrero del 2017 todas las personas que ingresan al Poder Judicial pagan ganancias».

Por la medida de fuerza afectará a todas las dependencias de la Justicia Federal de todo el país y además el día 31 de octubre realizarán manifestaciones ne distintas ciudades para visibilizar la problemática.

En forma conjunta, la Unión de Empleados de Justicia de la Nación emitieron un comunicado:

Estado de alerta y movilización. No al impuesto al trabajo

La noticia de la presentación de un proyecto para que todos los jueces paguen ganancias -y con ellos, toda la justicia-, nos deja dos reflexiones.

En primer término, que no cesan en sus intentos de cargar el costo de la crisis a los trabajadores, en lugar de buscar que se hagan cargo los que se la llevan en pala, evaden y/o apuestan a la timba financiera. Para ellos se inventan planes de “compensación de pérdidas por el aumento del dólar” y demás mamarrachadas. En tal sentido, repetiremos todas las veces que haga falta: el salario no es ganancia.

Segundo, que lamentablemente se cumple lo que habíamos dicho hace casi un mes, cuando advertimos que la campaña mediática desatada ante cada tema judicial, fogueada desde el gobierno, hacía presumir este final, en que un sector –hoy, por caso, la UCR- introduce en el Parlamento un proyecto de reforma, en el marco de la discusión presupuestaria.

La lucha está abierta. Pero demuestra que cuando decimos las cosas no es porque veamos fantasmas, sino que analizamos la realidad tal cual es. No nos sorprende esta iniciativa. La presumíamos. Y toda la acción que llevamos adelante con nuestro plan de lucha, no solo está dirigida a evitar el TRASPASO, a garantizar un mayor PRESUPUESTO y defender LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA, sino también a defender nuestro SALARIO.

El salario no es ganancia y los trabajadores no somos el problema. Vamos a dar esta pelea, como todas las que vengan, para que no prospere esta iniciativa reaccionaria, impulsada por la UCR, a gusto y piacere de un gobierno que no conoce otro método de subsistencia que el saqueo del pueblo argentino.