Un joven de 19 años denunció haber sido violentamente golpeado por cinco sujetos que se desempeñan como personal de seguridad de un boliche bailable de la ciudad.

El hecho se produjo alrededor de las 2:20 del sábado último, aunque recién trascendió hoy, en el local nocturno «VIP», ubicado en Sarmiento y San Juan.

El denunciante, identificado como Ismael Alario, debió ser atendido en el Hospital Provincial donde  le hicieron tres  puntos de sutura en la cabeza.

Según relató el joven, a los 15 minutos de haber ingresado al boliche se encontraba junto a cinco amigos cuando se acercó un «patovica» y lo condujo hacia el sector de ingreso.

De acuerdo a lo indicado por el matutino local La Capital, Alario relató que en ese momento fue tomado del cuello por el personal de seguridad que le dijo a uno de sus pares: «Asegurate que éste no vuelva a entrar más».

El guardia que lo sostenía comenzó a pegarle en el rostro  e inmediatamente, se sumaron más custodios.

«Me dieron entre diez y quince trompadas en la cara. Eran cinco que no paraban de golpearme en todo el cuerpo e incluso me dieron patadas», detalló el muchacho.

Luego, el joven fue retirado a la calle donde permaneció sobre la vereda cabeza abajo y ensangrentado.

«Quedé encima de un charco de sangre 10 minutos aproximadamente hasta que llegaron dos policías en moto», relató Alario quien señaló que, para su sorpresa, los uniformados no le preguntaron detalles de lo ocurrido y sólo se quedaron con el relato del personal de seguridad del comercio.

«Los patovicas dijeron que yo había hecho quilombo», señaló Alario. Fue en ese momento cuando llegaron dos patrulleros cuyos efectivos lo trasladaron al Hospital Provincial.

«Pero una vez que me atendieron, la policía se fue, como si estuviera todo arreglado», supuso el joven, que es estudiante.

Así y todo, recibió las curaciones de rigor en el centro asistencial, donde los médicos le dieron tres puntos de sutura en la cabeza.

Mientras tanto, sus amigos se enteraron de lo ocurrido en el local y llegaron hasta el hospital donde también se hizo presente el tío del joven.

El joven debió aguardar que le practicaran una tomografía computada en la que afortunadamente no se detectó una lesión más grave.

Cinco horas después todos volvieron al boliche, pero cuando llegaron ya estaba cerrado.

De allí concurrieron a la comisaría 2ª donde dejaron asentada la denuncia y el martes el padre del chico atacado también dio detalles de los sucedido en fiscalía.

Alario no pudo explicar con certeza el motivo de una golpiza con tanta saña, aunque supuso que lo habrían visto ingresar al local con una bebida que también se expende allí.

No obstante, «en ningún momento», según expresó, el atacante hizo referencia a esa situación.

También, indicó que era «la primera vez» que iba a ese local nocturno y que «nunca» él y sus amigos tuvieron problemas a la hora de salir a bailar.

«No sé si me confundieron con otra persona. Estoy mal, pensé que me mataban», concluyó el chico.