El juez de instrucción Martín Del Viso ordenó la detención de otros cinco policías de la Ciudad acusados de haber alterado la escena en la que fue asesinado el futbolista juvenil de Barracas Central Lucas González con el fin de fingir un enfrentamiento armado inexistente.

La medida alcanza al subcomisario Ramón Jesús Chocobar, al oficial Sebastián Baidon, al oficial primero Jonathan Alexis Martínez, y a los oficiales Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa, quienes ya están detenidos y les fueron secuestrados sus teléfonos celulares.

Las detenciones fueron pedidas por el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, con quien el juez coincidió en que «no puede descartarse» que los imputados «puedan destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba, así como influir en los testigos del hecho».

«Las circunstancias relatadas no pueden ser neutralizadas con cautelares de menor intensidad que la detención de los imputados, medida que al menos de momento se rebelan como necesarias, idóneas y proporcionadas en este estado de la investigación», explicó el juez.

Los nuevos detenidos se suman a los tres policías sospechados como presuntos autores materiales del crimen y otros seis, que también son acusados por el encubrimiento posterior.

«A pesar de la balacera que encararon los tres efectivos de la Brigada 6 de la Comuna 4D de la Policía de la Ciudad (Gabriel Isassi, Fabián López y José Nievas), cuyas conductas determinaron, entre otras cosas, la muerte de una persona de 17 años y la intención de hacer lo mismo con otras tres de la misma edad, le siguió una puesta en escena en la que los numerarios solo debían limitarse a resguardar el escenario», describió el juez en la resolución sobre las detenciones.

«Las pruebas parecen confirmar, una vez más, que la escena fue ilegalmente intervenida (manipulación del rodado, la colocación maliciosa de una réplica, etc.)», añadió.

En ese contexto, el juez explicó que «cobra entidad el retraso incurrido por la policía al realizar la consulta judicial (alrededor de una hora y media desde ocurrido el suceso), pues en esa ventana temporal operaron en una zona franqueada a espaldas de la justicia para montar un escenario que diera sustento a la primera versión policial respecto a un enfrentamiento armado que jamás existió».

Los cinco nuevos detenidos declararán este lunes en indagatoria ante el juez, acusados de «insertar datos falsos en las actuaciones labradas por personal de la División Intervenciones Judiciales la Policía Federal Argentina y en la nota inicial confeccionada el 18/11/21».

El juez, en cambio, rechazó los pedidos de detención del comisario inspector Daniel Santana, el comisario Rodolfo Alejandro Ozan, la principal Teresa María Luján Scorza, el oficial Santos Ochoa, el principal Damián Ezequiel Lobos y Verónica Andraca, de la División Asuntos Penales y Contenciosos del Departamento Asesoría Legal Policial.

«Más allá de sus posibles permanencias físicas en el sitio donde se detuvo a las víctimas, no se aprecia por ahora ningún elemento que haga suponer la eventual participación de alguno de ellos en los hechos investigados», consideró el juez Del Viso.

Lucas González, quien tenía 17 años y jugaba en Barracas Central, fue ultimado de un balazo en la cabeza por policías que interceptaron el auto Volkswagen Suran en el que se desplazaba con tres amigos en la intersección de Iriarte y Luna.

Los policías, que circulaban de civil en un Nissan Tidda, no se identificaron como tales y los adolescentes pensaron que se trataba de delincuentes, por lo que el conductor del Volkswgen intentó escapar.