El Tribunal Oral Criminal 25 porteño, conformado por los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, sentenciaron a la pena máxima a los tres policías de la Ciudad de Buenos Aires, acusados de los delitos de «homicidio quíntuplemente agravado por haberse cometido con alevosía, placer y odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial», en referencia a Lucas, y de «tentativa de homicidio agravado», en el caso de Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (18) y Niven Huanca (19), los amigos del fallecido. Además, otros 6 efectivos imputados recibieron condenas de entre 4 y 8 años de prisión e inahbilitación por torturas y encubrimiento.

El inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), el oficial mayor Juan José López (48) y el oficial Fabián Andrés Nieva (38), miembros de la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, fueron encontrados penalmente responsable del homicidio agravado de Lucas González. Además, fueron acusados de intentar asesinar a los tres amigos del chico que iban en el auto con él. Asimismo, los jueces los encontraron culpables de privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica.

En tanto, el Tribunal sentenció a 6 años de prisión e inhabilitación por 10 años, al  subcomisario Roberto Orlando Inca y al comisario Juan Horacio Romero (ambos jefes de la Brigada donde operaban los tres condenados a perpetua), el comsiario Fabián Du Santos, y el comisario de Rodolfo Alejandro Ozán. 

El oficial Sebastián Baidón, que llegó al lugar del crimen como chofer de Cuevas, recibió una condena de 8 años de prisión porque además de los delitos que se le imputaron a sus compañeros, fue considerado autor del delito de torturas contra los sobrevivientes. En el juicio, Joaquín Zuñiga lo señaló como el agente que le dijo “así que sos de Varela, villero, tendrías que estar muerto como tu amigo”.

Además, el inspector Héctor Cuevas, que fue quien reveló cómo operaron Isassi, Inca y el policía Facundo Torres (detenido pero investigado en una causa paralela) recibió la pena de 4 años de prisión.

Los jueces absolvieron a Ramón Jesús Chocobar, Angel Darío Arévalos, Jonathan Alexis Martínez, Daniel Espinosa y el comisario Daniel Santana. «Se informa disponer la liberación inmediata de todos ellos». A su vez, los magistrados dictaminaron el «reconocimiento de las familias como víctimas de violencia institucional».

Por último, el Tribunal ordenó además que se extraigan los testimonios del jefe y del subjefe de la Policía de la Ciudad para que se investigue la actividad que tuvieron en el marco del caso. «Se ordena extraer testimonios del jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad a raíz de los hechos denunciados por (el imputado) Ángel Darío Arévalos en sus últimas palabras y remitirlos al juzgado en lo Criminal y Correccional número 7, donde quedó radicada la denuncia de la doctora Natalia Paola Arévalos durante los alegatos», señaló el Tribunal Oral en lo Criminal 25 en uno de los puntos del veredicto que fue leído este mediodía.

«Los mataron por negros, por marrones”, remarcó al finalizar la audiencia Gregorio Dalbón, abogado de las víctimas,. quien ponderó al Tribunal y a los fiscales. «Tuvimos un tribunal serio y dos fiscales serios, hemos hecho un gran equipo, trabajamos a full”, comentó Dalbón, quien pidió investigar cómo funcionan las brigadas de las policías: “No podemos estar a merced de quienes nos tienen que cuidar”.

Crimen de Lucas González
El 17 de noviembre de 2021 el joven de 17 años salía con sus amigos de un entrenamiento en el Club Barracas y se subieron todos juntos en un auto Volkswagen Suran para volver a sus casas en provincia de Buenos Aires. A los pocos metros fueron  interceptados por un Nissan Tiida, en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4. Sin tener identificación policial que pudiera confirmar que se trataban de efectivos de la fuerza de seguridad, comenzó una persecución a tiros.