Por David Narciso

Miguel Lifschitz: imagen positiva promedio de las encuestas 54%. Frente Progresista, listas de diputados nacionales Paso 2017: 12%. Frente Progresista, listas de concejales de Rosario: 10%. Los números del oficialismo no dejan duda en cuanto a que la correa de transmisión no funcionó.

Tras 15 días de evaluación y consultas, el gobernador dio un giro de 180 grados en el manejo de la campaña para las elecciones generales del 23 de octubre. Le pidió al diputado provincial Rubén Galassi ponerse al frente de la campaña en la provincia, abrió el juego a sectores de la UCR y se reorganizaron los comités en Rosario y Santa Fe.

Los nuevos responsables de la campaña tienen apenas 50 días para cambiarle la cara al peor resultado obtenido por el Frente Progresismo en Rosario y la provincia desde que el socialismo gobierna.

No habrá magia

Lo hecho, hecho está. Ahora la meta es incrementar el caudal de votos. A secas, sin números precisos. El Frente marcha a la campaña de cercanía, a mostrar lo que tiene como gobierno, usufructuar su vasta penetración territorial y el potencial de candidatos locales.

La otra cuestión es de dónde sacar esos votos. Hay 200 localidades donde no hubo primarias, más de 40 boletas que no superaron el piso y no estarán en la general y alianzas adversarias que se cree que no podrán evitar fuga de votos, caso el justicialismo. Hacia ahí apuntan los cañones.

Los cambios

La campaña saldrá estrictamente de la órbita de funcionarios del gobierno. Se abre el juego a dirigentes que cargan con 20, 30 o 40 años de elecciones, desde las de centros de estudiantes a la presidencial de 2011. Es un signo de apertura del gobernador Miguel Lifschitz, que después de consultas y reuniones de todo tipo comprendió la necesidad de darle volumen político a la campaña, más allá de mostrar los logros de la gestión de gobierno.

El nuevo comité de campaña, más organizado y con roles definidos, sumó referentes territoriales y dirigentes con experiencia electoral. Fruto de esos cambios, aparece la figura del diputado Rubén Galassi como jefe de campaña en la provincia. También se integrará al comité de Rosario, músculo electoral del Frente Progresista.

En el mundo político a nadie se le escapa la cercanía de Galassi con el ex gobernador Antonio Bonfatti, que referencia un sector diferente al del gobernador y de quien mucho se habló sobre su escasa participación en la campaña.

Galassi cumplió roles protagónicos en las campañas desde la Intendencia de Rosario, como secretario de Comunicación Social, hasta la Gobernación.

En 2007, la campaña que permitió a Binner alcanzar la Casa Gris tuvo su pata política con Bonfatti, y la comunicacional con Galassi. En 2011, con Bonfatti lanzado a suceder a Binner, Galassi concentró ambos roles. Y terminó siendo clave en esa gestión: ministro de Gobierno en lo formal, jefe de gabinete en la práctica.

Comunicación, gestión y territorio

Consultado por Conclusión, Galassi habló de la reorganización de la campaña. “Un aspecto es lo comunicacional, con respecto a la estrategia de medios, vía pública, redes sociales, etcétera; el otro es lo territorial teniendo en cuenta el gran despliegue del Frente Progresista en toda la provincia. Recordemos que hay unas 200 localidades que no votaron primarias, y ya quedó demostrado en que en aquellas poblaciones donde tenemos candidatos locales competitivos también le fue bien a la lista de diputados nacionales”, explicó.

Hay un tercer aspecto que es la agenda institucional del gobierno provincial o la intendencia de Rosario, que si bien van por cuerda paralela a lo electoral, siempre tiene un nivel de coordinación con la campaña.

El volantazo que metió el gobernador al manejo de la campaña fue bienvenido desde la UCR. El principal elogio lo hizo uno de los referentes de la UCR-NEO, Felipe Michlig, senador por San Cristóbal, único departamento en el que el Frente ganó por ajustado margen la elección de diputados. También destacó la convocatoria a Galassi por su experiencia y visión política para realizar la tarea.

Rosario prioridad

La reorganización de la campaña incluye a Rosario y Santa Fe. En la primera el coordinador local será el concejal y presidente del PS provincial Enrique Estévez. En la capital provincial tendrá protagonismo el ministro de Gobierno Pablo Farías. En ambos casos, obvio, con los respectivos candidatos a concejales, Pablo Javkin y Emilio Jatón.

Rosario, donde el oficialismo hizo una muy mala primaria y perdió en todas las seccionales, Pablo Javkin “será protagonista porque es el principal candidato y tendrá que confrontar con Roy López Molina y Sukerman que son sus adversarios”, explicó Galassi. En la primaria, la oferta pasaba por el tridente Javkin, Irízar, Zeno.

“Si bien Pablo tendrá un rol muy activo como principal candidato y la campaña será más personalizada, en Rosario tenemos un capital muy importante para mostrar, con obras y acciones de gobierno, que tiene rechazo en una parte, pero también tiene alta aceptación en otros sectores”.

Piso más alto

En Santa Fe ciudad, Emilio Jatón fue el candidato más votado a concejal, pero la diferencia con el candidato del intendente Corral no fue lo amplia que se pensaba. Si bien se parte de un lugar muy distinto al de Rosario o la lista de diputados, hay un replanteo general, con mayor organización y nuevos roles.

Aquí, donde el Frente Progresista compite por primera vez desde 2007 como oposición, Jatón tiene importante niveles de aceptación y votos. Quizás confiado en eso, hizo una primaria casi sin hablar ni confrontar con el oficialismo y el peronismo, lo que se cree que ayudó al candidato del intendente a crecer más de lo previsto.

Los cambios dispuestos imponen a Jatón un rol más activo, la coordinación con el gobierno provincial a través del ministro Farías y mayor intervención de sectores de la UCR locales fieles al Frente, como Jorge Henn o Leonardo Simoniello.

Contigiani, el candidato antigrieta

“Todavía hoy, habiendo pasado la primera elección, Luis (Contigiani) tiene 32% de desconocimiento”, contó a Conclusión un funcionario provincial mientras miraba en Crónica TV la primera de las tres entrevistas en vivo que Contigiani hizo el martes en Capital Federal (las otras fueron C5N y TN).

El objetivo general es elevar el nivel de conocimiento del candidato y asociarlo a la gestión provincial y en particular a que se trata del candidato del gobernador. Ahí es donde se busca achicar esa enorme brecha entre el 54% de imagen positiva del gobernador y el 12 por ciento de votos a diputados.

Mientras la estrategia discursiva del Justicialismo pasa por enfrentar al gobierno nacional y “el modelo neoliberal”, y la de Cambiemos en defenderlo y “sumar al cambio”, la del Frente Progresista en esquivar la grieta y su consecuente polarización, convenciendo de la necesidad de “sostener un proyecto santafesino que defiende los intereses de los santafesinos, de signo progresista, que aspira a futuro ser parte de una experiencia nacional, pero mientras tanto tiene que consolidar esta identidad política en la provincia”, según Michlig.