La producción de biocombustibles tuvo uno de sus peores años en la historia reciente del sector. La producción del biodiesel en el país en 2023 cayó 76,1% respecto del año anterior, a niveles de los que no se tenían registros desde 2008, mientras que la capacidad ociosa del sector tocó “un máximo histórico” de 79%. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló la intensa sequía como culpable de la pronunciada retracción, mientras que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) indicó que los despachos al mercado interno en toneladas muestran una baja de 58,6%, en comparación con igual período del año anterior.

Los registros del Indec apuntaron que el entramado bioenergético produjo 110.640 toneladas en el cuarto trimestre del 2023, contra 463.815 toneladas registradas en la producción de la misma parte del año 2022, lo que representa una caída interanual del 76,1%. Un informe de la BCR apuntó que “la comercialización de biodiesel 2022/23 en Argentina espera ser la mitad de lo comercializado en la campaña 2021/22”.

“El nivel productivo tocó mínimos del año 2008, cuando la capacidad de la industria era un 62% menor a lo que es actualmente. Asimismo, la capacidad ociosa del biodiesel argentino se acercó al 80%”, sostiene el informe de la BCR. A su vez, la entidad responsabilizó a la importante sequía que devastó las programaciones productivas de todo el sector agropecuario y subrayó que la producción de la primera parte del año “todavía siente los efectos de la sequía. Si bien la producción de casi 70.000 toneladas de enero se muestra un 15% por encima del mismo mes del 2023, aún está 25% debajo del promedio de los últimos cinco años para el primer mes del año.

El vicepresidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), Marcelo Kusznierz afirmó en diálogo con Conclusión que «el biodiesel ha quedado en un nivel de precios muy competitivo con respecto al combustible fósil desde la devaluación de mediados de diciembre de 2023 y la recomposición de los precios de los combustibles fósiles a partir de la asunción del nuevo gobierno».

El empresario se mostró optimista, más allá de los desastrosos registros del año pasado, ante las perspectivas del sector bioenergético santafesino y apuntó que los precios del biodiesel están en niveles «muy competitivos respecto del combustible fósil. Hay una demanda muy importante de las petroleras para el corte obligatorio».

«Creemos que hay muy buenas perspectivas para el sector, tanto en el mercado interno como en el mercato externo porque se está trabajando en un proyecto de ley para incrementar el corte, un proyecto que reemplaza lo escrito en su momento por el gobierno nacional a la Ley ómnibus y que da perspectivas nuevas al sector en el mercado internacional, debido a un sendero de precios que puede servirle a las exportadoras», señaló el vicepresidente de la cámara empresaria.

Santa Fe es la responsable de la producción del 82% del biodiesel a nivel nacional. Kusznierz destacó que la provincia es «una jugadora importante en la industria del biodiesel» y que se encuentra liderando «junto con las otras provincias de la liga bioenergética una revolución en el sector del biodiesel, incrementando el corte y emulando a nuestro principal socio en el Mercosur como es Brasil, yendo a una convergencia en los cortes del biodiesel».

«Tenemos muchas expectativas de que se pueda lograr una ley consensuada y que esto mejore en el corto plazo la capacidad ociosa que tenían las industrias» durante el 2023, concluyó Kusznierz.