La Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf) lanzó una huelga nacional este lunes en rechazo de la nueva versión de la Ley Ómnibus que obtuvo dictamen favorable este jueves. El paro total de actividades resuelto por la central sindical inició la tarde de este lunes a las 18 hs y estará vigente hasta las 12 del martes 30 de abril. Además, los sindicatos nucleados allí convocaron a una movilización para el martes a las 10 en el Congreso para rechazar el mamotreto legal que impulsa el gobierno nacional.

La medida de fuerza fue comunicada por medio de un mensaje en conjunto sellado por los diferentes gremios que integran la Fesimaf y advierte que es “inicio de un plan de lucha en la actividad marítima, fluvial y de Pesca, contra la iniciativa del Gobierno Nacional de realizar una modificación en el régimen de Ganancias, el cual entre otras cosas, eliminarían el capítulo de las exenciones a la Cuarta Categoría y avanzarían con una reforma laboral, es que nos declaramos en Estado de Alerta y Movilización«.

«Se realizará un cese total de actividades con permanencia a bordo y atendiendo únicamente las emergencias en los sectores de Remolque de Maniobra Portuaria, lanchas de amarre y lanchas de practicaje para el embarque de prácticos, realizándose exclusivamente los servicios para desembarcar a los mismos», explicaron los trabajadores desde el comunicado y agegaron que desde las 17 hs los gremios realizarán sus respectivas asambleas en el Puerto de La Boca y Dársena Norte “para explicar la situación” a sus compañeros.

“Mañana 30/4 haremos una manifestación a las 10 en la plaza de los Dos Congresos, frente al Congreso de la Nación, convocamos a todos los compañeros y compañeras a estar presente», adelantaron los trabajadores.

Esta medida se da al mismo tiempo que el paro por tiempo indeterminado lanzado por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) desde este lunes y la huelga por 72 horas de los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) afiliados a ATE.

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Ambas organizaciones de trabajadores plantearon sus medidas de fuerza declarándose en contra de la Ley Ómnibus, particularmente por las reformas laborales que impulsa y la modificación del impuesto a las Ganancias.

Mientras que la medida de los trabajadores del Senasa paraliza los trámites de certificación de productos agroalimentarios, mientras que las huelgas de los trabajadores aceiteros -particularmente en Santa Fe- y los trabajadores marítimos dejan prácticamente paralizada la actividad exportadora en el país.