La situación está cada vez más tensa en el gremio de los taxistas. Una vez más referentes se dieron cita en el Anexo del Concejo Municipal a la espera de que los concejales den el «sí» y aprueben el aumento del 30 por ciento de emergencia barajado durante la semana pasada. Pero por ahora las noticias desde el Palacio Vasallo no son las esperadas por los taxistas, por lo que si no hay novedades se avecinan medidas de fuerza.

«Hay buena voluntad, pero va a haber medidas de fuerza seguro para esta semana si no sale el aumento, porque no se puede soportar más», advirtió José Iantosca, titular de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis Rosario (Catiltar).

El nuevo estudio de costos de la Municipalidad dio arriba del 60 por ciento de desfasaje y no está lejos del que elaboraron los taxistas, cercano al 80 por ciento. En ese sentido, taxistas esperan que «garanticen un 30 por ciento de aumento ya, de manera urgente , para tener un nuevo aumento por agosto o septiembre».

Además, Iantosca destacó el aumento en el combustible: «Se lleva arriba del 15 por ciento de la recaudación en bruto» y que «un auto que costaba 150 mil pesos este año cuesta 250 mil pesos».

Finalmente reconoció que si bien «el bolsillo de la gente no da para bancar un sólo ajuste ni aumento más, y que es nuestro techo para aumentar la tarifa», manifestó que «lamentablemente podemos hacernos cargo un poco del aumento, pero ya con tanto desfasaje arriba del 85 por ciento no es para nada rentable el taxi, lo puedo demostrar con números».

Por su parte, más duro en sus palabras fue el máximo referente de los choferes. Es que Horacio Boix salió con los tapones de punta tras dialogar un puñado de minutos con los ediles: «Le dimos tiempo hasta el días miércoles, se están tirando la bocha uno con otro, no piensan en la situación de los trabajadores, que están pasando una situación crítica». Y luego agregó: «Nadie puede dejar de ignorar la inflación que hay en este país… esto es un tema de necesidad imperiosa, de olla, y no la entienden».