El Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y tejidos (Cudaio) presentó este miércoles “El otro soy yo”, un proyecto educativo pensado para abordar la temática de donación y trasplante en la escuela primaria.

La actividad tuvo lugar en la sede de Gobernación a las 11 de la mañana y contó con la presencia de Ezequiel Lo Cane, papá de Justina e impulsor de la ley que desde 2018 enmarca la actividad en nuestro país. Justina fue una paciente pediátrica que falleció mientras esperaba un trasplante cardíaco.

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En diálogo con Conclusión, Lo Cane dijo que “es fundamental que la concientización frente a la donación de órganos puede darse en las escuelas y pueda ser transmitido a chicos más chiquitos. Fundamental porque es una forma de enseñarle a esas personitas pequeñas que después van a ser adultos y que van a tomar decisiones en la vida y que van a ser parte de una sociedad. Ya estás enriqueciendo esa sociedad desde que se empieza a formar y lo estás haciendo con valores de vida y valores de trascender y de pensar en el otro. Entonces, no es solamente enseñarles conceptos y definiciones, sino y sobre todo conmoverlos, llegarles al corazón, porque la donación de órganos es un acto de amor y todo aquello que podamos inculcar a esas personitas que tenga que ver con el amor y con los valores de pensar en el otro, definitivamente va a ayudar a que la sociedad vaya creciendo y evolucionando y que la cultura de los argentinos se enriquezca en ese sentido”.

“También hay que pensar en los 30.000 y 35.000 personas que están haciendo diálisis en la Argentina, que en algún momento necesitan un trasplante de riñón, de los 7.000 que están en la lista de espera porque ya están en una etapa de urgencia y del total de casi 200.000 argentinos que en algún momento de su vida van a necesitar un trasplante”, destacó y siguió: “Todas estas cosas son facilitadores para que ellos en algún momento de su vida puedan recibir ese trasplante y seguir viviendo con mejor calidad de vida y seguir viviendo”.

Consultado sobre cómo observa a la sociedad en relación al tema, Lo Cane advirtió que “siempre va a haber personas que desconozcan de estos temas, hay que comunicar. Esto también es fundamental para generar una semilla y un debate en el hogar. Que los chicos traigan esta temática a la casa es fundamental porque genera ese debate y esa conversación y esa formación que van a tener desde el corazón, pero también desde lo conceptual y la definición. Toda aquella campaña o actividad que genere conversación del tema en los hogares sirve”.

“Está buenísimo que el Ministerio de Educación de acá de la provincia de Santa Fe haya tomado ese compromiso”, cerró.

«El otro soy yo»

En palabras del director del Cudaio, Mario Perichón, el proyecto es “una herramienta pedagógica para insertar nuestra temática con una perspectiva lúdica y didáctica, basada en conceptos como la empatía, la solidaridad y la generosidad, valores esenciales de la vida social”.

“La intención es que los/as docentes de escuela primaria puedan desarrollar el contenido junto con los niños y niñas, con respaldo ministerial y de nuestra institución, con materiales y abordajes novedosos”, explicó.

Por su parte, Sonia Sandmann integrante del proyecto dijo a este medio que «es fundamental abordar este tema en la escuela, porque siempre decimos que la educación y la salud van de la mano, y una escuela que está comprometida en el mejoramiento de la calidad de vida y en construir personas solidarias, debiera tener o propiciar una conducta favorable hacia la donación, porque la donación es un acto de amor que lo que busca es ayudar a mejorar la calidad de vida de otras personas o incluso salvarla».

«Parte de este proyecto es capacitar a los docentes para que lleven esta temática al aula, pero a su vez, los chicos van a llevar la temática a su familia, porque al hijo uno le pregunta ‘¿qué hicieron hoy en la escuela?’ y esa es una manera de instalar esta temática en el seno familiar, y que de una vez por todas la donación sea un tema más de hablar en familia», dijo convencida.

Finalmente, Natalia Piedrabuena señaló que «la forma de llegar a ellos es a través del juego, no hay otra forma, son muy pequeños, y son temas que no son sencillos. Entonces no puedo hablar de manera teórica de lo que es la donación. Es imposible, es ilógico. Entonces tenemos que hablar de otros, desde otro lado, desde otra forma. Y creemos que una obra de teatro, un cuento, es una forma de llegar y de introducir conceptos, valores, como la solidaridad, que llegan, que penetran y que quedan grabados en el niño. Entonces ahí estamos enseñando y estamos transmitiendo algo tan, pero tan importante, que va a quedar grabado a futuro, para cuando sean grandes».

Luego, a modo de cierre, completó: «Si llegamos a ellos de una manera agradable, penetramos en su mente y en su corazón, van a ayudarnos a transmitirlo a nivel familiar y va a ser un trabajo conjunto, entre el colegio, entre ellos y la familia. Y puede ser algo maravilloso y muy importante».