Con una nutrida y variada agenda se desarrolla en Rosario la 30ª Edición del Festival Internacional de Poesía de Rosario (FIPR), un encuentro que desde hace décadas se desarrolla en la ciudad, pero que desde hace unos años volvió en una edición renovada, más diversa y plural, atenta a los tiempos que corren.

A poco más de un día de culminar intensas jornadas de lectura, talleres y debates, Conclusión dialogó con Marcelo Cutró, uno de los cinco curadores del festival junto con Maia Morosano, María Lanese, Paola Santi Kremer, Marina Maggi y con la coordinación del docente y escritor Cristian Molina.

“Son treinta años de este festival para la ciudad, el país y el mundo”, dijo Cutró sobre el festival que culmina este sábado 22 de octubre a la noche. Y comentó que “la gente asiste, lo disfruta” y que “en esta oportunidad hubo ocho poetas internacionales invitados”.

“Tratamos de que sea una fiesta día a día”.

El poder de la palabra

Al ser consultado por este medio sobre si el uso de las redes sociales que actualmente utilizan de manera natural millones de usuarios en el mundo afecta a la asistencia a un festival de este tenor, Cutró consideró: “Es muy lindo escuchar al poeta en su propia voz, verlo en vivo, darle un abrazo y ver que su libro se vende en las feria de editoriales”.

Y recalcó las fuerzas mancomunadas de distintas esferas del estado y de asociaciones privadas para que se lleve adelante el festival, entre ellas, el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe, la Secretaría de Cultura y Educación municipal y el Centro Cultural Parque de España (CCPE).

Expectativas

Sobre las expectativas del cierre del festival es que “la gente se encuentre a través de la palabra y vaya forjando lazos”.

Cutró también dijo que “hay que hacer hincapié en la diversidad cultural”, y que “las voces son muy plurales y diversas en todos los sentidos posibles”.

“Eso estuvo contemplado en la organización del festival, la diversidad y la pluralidad. Todo pensado para que realmente sea una fiesta”, concluyó.