Este fin de semana se realizaron las elecciones de las autoridades de la Federación Universitaria Argentina en Rosario. Se desarrollaron el sábado por la noche en el estadio de Central Córdoba, misma locación escogida para los comicios de hace dos años. La elección del máximo órgano de representación estudiantil del país, que mantuvo a la Franja Morada -UCR Cambiemos- en la presidencia, nuevamente estuvo marcada por denuncias de irregularidades durante la acreditación de delegados y en la votación misma.

«Todas las organizaciones vimos las múltiples maniobras de la Franja Morada para fragmentar el espacio opositor, ensuciar las acreditaciones, como también impedirnos la entrada a la votación. Lamentablemente algunos siguen privilegiando el status quo establecido a través de pactos espurios. El frente opositor que hemos compuesto quedó como segunda fuerza, cristalizando un camino de unidad, aunque la Franja lo quiera ocultar, traicionando una vez más el legado de la reforma para seguir sosteniendo la política educativa del Gobierno» sentenció Lucía Morini, responsable nacional del Movimiento Universitario Evita.

“Esta unidad no termina en una elección, sino que esto es el primer paso de una gran construcción que venimos realizando y que no tenemos dudas que va a quedar reflejada en cada elección estudiantil que se vaya realizando. La franja morada viene en un claro retroceso a la hora de representatividad de los estudiantes y esto genera que deben sostener sus estructuras mediante: aprietes, acuerdos y negociaciones que nada tienen que ver con la defensa de los derechos de los estudiantes” declaro la joven dirigente.

“El movimiento universitario evita tiene una clara decisión: construir una fuerza estudiantil capaz de consolidar los sueños y los proyectos que tenemos de Universidad, que sea cada día más justa, que sea plural, que sea más abierta y que tenga la capacidad de resolver los problemas del pueblo. Mientras algunos se están disputando una secretaría en la Universidad, hay cientos y cientos de despedidos, crece la deserción universitaria y la inflación hace estragos en los bolsillos de los argentinos. No podemos permitir bajo ningún contexto, que quieran convertir a la Universidad Publica en el sostén ideológico de este gobierno conservador”, concluyó Morini.