El Concejo Municipal de Rosario distinguió durante el mediodía de este viernes a quienes formaron parte de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular La Vigil cuando el organismo fue intervenido por la última dictadura cívico militar que golpeó al país en 1976.

En el acto –que se realizó por iniciativa de la concejala Susana Rueda– se les entregó un Diploma de Honor a Augusto Duri y Omar Pérez Cantón, los únicos integrantes con vida de la histórica Comisión Directiva de la Biblioteca Popular “Constancio C. Vigil”, que fue intervenida en 1977 por la última dictadura cívico militar. También se realizó una distinción post mortem a los demás miembros del directorio.

En relación a la actividad, la concejala Rueda habló con Conclusión y manifestó: “La Vigil supo ser un emblema pedagógico, de crecimiento económico, social, de inclusión y de construcción de conciencia desde barrio La Tablada y Villa Manuelita para toda Latinoamérica. Un ejemplo que incluso fue levantado en el resto del mundo”.

Y añadió: “Es un orgullo entregar estas distinciones, sobre todo en este momento, donde hay personajes que emergen queriendo cuestionar algunos valores y destruir construcciones comunitarias. Es el momento de decir que este es el camino que reivindicamos y el ejemplo a seguir”.

Por su parte, el actual presidente de la Comisión Directiva de Vigil, Roberto Frutos, indicó ante Conclusión: “Estamos celebrando como sociedad cuarenta años de democracia, pero Vigil tiene diez. Es una institución recuperada con una historia excepcional que pretendió ser olvidada, borrada, pero no lo pudieron lograr”. Cabe recordar que, tras la intervención de la dictadura, el establecimiento recién fue devuelto a sus integrantes en el año 2013.

En este sentido, Frutos destacó que actualmente, además de una biblioteca popular con tres plantas, en el predio de Vigil funciona un teatro, una editorial y talleres de oficios, artísticos y educativos, actividades que buscan recuperar las “ideas que hicieron del trabajo educativo y cultural un emblema en un barrio popular de la ciudad”.

“Este acto tiene un doble sentido, es el reconocido homenaje que se les debe a quienes fueron los iniciadores de todo el proyecto y que sufrieron el terrorismo de Estado en su propio cuerpo, pero también es un acto de reparación. Seguimos peleando por una Ley Reparatoria integral que garantice el funcionamiento y continuidad de la biblioteca”, completó el titular de la Comisión Directiva.

Además, recordó que Vigil ofrece recorridos guiados gratuitos y abiertos a toda la comunidad, y destacó el trabajo realizado con instituciones escolares, secundarios y terciarios. “Tenemos que conocer lo que pasó, es el primer paso para enfrentar el discurso negacionista”, manifestó Frutos.

La biblioteca popular Vigil funciona en Gaboto al 450 o en Alem al 3078. Quienes quieran asociarse o acercarse a conocer el lugar, podrán hacerlo de lunes a viernes, entre las 14 y las 20, o los sábados a la mañana.