La Corriente Clasista y Combativa (CCC) se hizo presente durante la mañana de este martes en la sede rosarina del Ministerio de Educación de Santa Fe, ubicado en Echeverría al 150 bis, para denunciar que hay cientos de menores que este año no comenzaron la escuela y entregar un petitorio a través del cual solicitaron que se entreguen útiles e indumentaria escolar a los niños y adolescentes de los barrios rosarinos, para que estos puedan acceder a la educación.

En las inmediaciones de Junin y Thedy, en cercanías del shopping Alto Rosario, Estela, integrante de la CCC, contó ante Conclusión: “Venimos a entregar un petitorio y a plantear que hay alrededor de 4.000 pibes del Gran Rosario que este año no han podido ir a la escuela, porque sus padres en vez de comprarle zapatillas, mochila, cuaderno y lápiz, prefirieron darles de comer. Estamos muy preocupados”.

La mujer indicó que la situación afecta, principalmente, a los menores que deberían cursar el nivel secundario, y detalló: “Los pibes no están escolarizados y los está captando el narcotráfico en los barrios. Hay muchos chicos que salen a trabajar, a cirujear para ayudar a su familia porque sus padres quedaron sin trabajo y el único ingreso es la Asignación Universal por Hijo (AUH), pero con eso no alcanza para mandarlos a la escuela y darles de comer. El Gobierno se tiene que hacer cargo, queremos una beca para los chicos”.

Por su parte, el coordinador de la CCC Rosario, Eduardo Delmonte, advirtió que desde el Ministerio de Educación les dijeron que el delegado regional no estaba presente en el establecimiento.

“Quisiéramos tener una charla y un acercamiento. Estamos todos impactados por la imagen de un chico de 15 años asesinando a trabajadores. Y todo el gobierno de (Javier) Milei y también (el gobernador de Santa Fe, Maximiliano) Pullaro han salido a plantear la baja de la imputabilidad, pero nadie se plantea cómo cortar ese circuito”, advirtió el dirigente social.

Y agregó: “Es importante pelar para que los pibes estudien y para que los padres trabajen y tengan una vivienda digna. Los chicos en los barrios no tienen horizonte. ¿Hasta dónde vamos a correr la edad de imputabilidad sin preguntarnos por qué los menores entran en la adicción y en la delincuencia?”.

Por último, Delmonte cuestionó que, ante la ola de homicidios que Rosario sufrió en la primera semana de marzo, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, desembarcó en la ciudad pero “no trajo una sola medida social”, y denunció: “El Gobierno ha cortado el suministro de alimentos para las ollas populares”.