MIéRCOLES, 27 DE NOV

Con leves cambios, avanza el proyecto para construir tres torres en el microcentro

En una reunión plenaria de comisiones tuvo despacho favorable la iniciativa del empresario Aldo Lattuca en la “manzana 125”, pleno centro de Rosario. Se aprobará el jueves, en la última sesión antes del receso invernal, con los votos de Cambiemos, el Frente Progresista y Osvaldo Miatello.

Finalmente, como había anticipado Conclusión, este martes se firmó el despacho favorable al megaproyecto inmobiliario para construir tres torres en el microcentro rosarino, en una reunión plenaria de las comisiones de Ecología, Planeamiento y Gobierno del Concejo Municipal. Este jueves se aprobará en la última sesión antes del receso invernal.

El expediente ingresó al Palacio Vasallo hace aproximadamente un año y tras varios cuestionamientos de organizaciones ambientales y distintos bloques legislativos, se destrabó el avance de la iniciativa auspiciada por el desarrolador inmobiliario Aldo Lattuca, el mismo que construyera las torres Dolphin, en Puerto Norte.

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Esta construcción está pensada en la denominada “manzana 125”, que comprende las calles Córdoba, Corrientes, Rioja y Paraguay. Las torres son tres, y también se harán “jardín y terrazas verdes”, así como un paseo público peatonal que atraviese toda la manzana, según dice el anteproyecto, que deberá ser reformulado por la constructora, con los cambios.

La votación, si nada muta hasta el jueves respecto a lo despachado este martes, será favorable de parte de los bloques del Frente Progresista y Cambiemos, a lo que se sumará el justicialista Osvaldo Miatello, que con su cambio de postura, tras introducir cambios en la comisión de Ecología que preside, torció el desenlace hacia la aprobación.

La modificación más importante hecha en el expediente es la que remite a la altura de una de las torres, la que estará ubicada en calle Corrientes, que tendrá 70 metros en lugar de 88, como estaba previsto. Así, abarcará 20 pisos de oficinas. También se estableció que las torres que estarán ubicadas en calle Paraguay y en calle Rioja, serán exclusivamente para vivienda.

Además, quedó estipulado que las construcciones, por la envergadura que conllevan, no se llevarán a cabo en forma simultánea, sino sucesiva: cuando se termina una torre se comienza a construir otra. El plazo que se establecerá para la realización total es de 12 años.

“No es lo óptimo, que es muy difícil, pero creemos que hemos mejorado el proyecto, dentro de lo posible”, manifestó Miatello a Conclusión.

Otro de los cambios que había planteado el concejal justicialista, aludía al destino de los fondos de compensación que debe aportar el empresario. Miatello había pedido que fueran para viviendas sociales en Villa Banana, pero finalmente irá al banco de tierras del municipio, como estipula la normativa vigente para este tipo de acuerdos.

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Ediles de otras fuerzas plantearon que, al estar contemplada una urbanización de esa zona en el Plan Abre, de carácter provincial, podría haber confusiones sobre el origen de los recursos para esas obras.

Sobre el monto de esa compensación, si bien en un principio fue calculado en 20 millones de pesos, al depender de la cotización del dólar y otras variables afectadas por la crisis, “hoy debe estar cerca de los 70 millones”, puntualizó el presidente de la comisión de Ecología del Concejo.

Evitar sobornos

En contra de la iniciativa votarán todos los ediles de las distintas variantes del peronismo, a excepción de Miatello, así como los bloques de Ciudad Futura y Celeste Lepratti, que ya habían adelantado su posición.

Ante el avance inexorable del proyecto, desde Ciudad Futura plantearon avanzar con una alternativa complementaria, “un proyecto para que durante el plazo de diez años de construído se envíen al Concejo quiénes son los titulares de los inmuebles de las mega torres.”

El objetivo, según explicaron, sería “evitar que algún funcionario público que haya tenido que ver con la decisión de aprobar esas torres termine mágicamente con un departamento en las mismas”. Además, consideraron que ese mecanismo “se tiene que repetir en todo gran emprendimiento que dependa de una decisión política de cambio de normativa”.

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Lo cierto es que además de verbalizarlo, para que una iniciativa complementaria como esa prospere debe presentarse con el correspondiente expediente antes del jueves y ser discutido y aceptado por la representación de los distintos bloques del cuerpo legislativo en la comisión de labor parlamentaria, previa a la sesión, y en la que se definen los temas que se tratarán y que no tuvieron paso o despacho en comisiones.

En la plenaria de este jueves, el edil de Cambiemos, Gabriel Chumpitaz, apoyó esa idea e incluso dijo que “en vez de diez el plazo sea de quince años”.

Por esto, distintos ediles con posición contraria a la construcción de las torres ven difícil que pueda avanzar algo de esas características de acá al jueves, sobre todo porque es algo que no repercutiría en este proyecto en particular solamente sino en todas las urbanizaciones, con lo cual la discusión se torna más compleja.

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