La situación se torna cada vez más preocupante para el comercio y la industria local frente a los constantes tarifazos energéticos. Tal es así que hoy, desde las 10, diversas cámaras pymes, empresarios, comerciantes, y gremios de la ciudad, se reunieron con la Comisión de Producción del Concejo Municipal con el objetivo de ponerle un freno a la situación.

En diálogo con Conclusión, el edil del Frente para la Victoria Eduardo Toniolli, expresó su preocupación sobre el tema y dijo que “la idea es que se declare la emergencia tarifaria, es decir, volver las tarifas a diciembre del 2017, porque de diciembre a la fecha hubo aumentos del 35,5% en la tarifa de la EPE, que termina sumando un 500% en los últimos dos años y medio”.

“También pretendemos imponer un tope a los aumentos de energía en la provincia de Santa Fe que esté fijado por la inflación que propone el presupuesto provincial vigente que es del 17% y accionar legalmente contra el retiro de subsidio por parte del Estado Nacional”, precisó.

Al mismo tiempo, Toniolli consideró imperioso “establecer ya una tarifa para pymes porque sino nos vamos a encontrar cada vez más con empresas que cierran porque los gastos fijos empiezan a comerse las ganancias”.

Si no se toma conciencia vamos a atravesar un período muy duro en materia productiva y comercial”, cerró el concejal.

Por su parte, Gerardo Di Cosco, presidente de la Cámara de Panaderos dijo a Conclusión que “la caída de rentabilidad en las panaderías es producto del aumento que hubo en las tarifas y de la caída del consumo, porque la gente ya no tiene más dinero para gastar. Hoy nos encontramos en una situación muy complicada”, admitió.

La situación va empeorando. La caída de venta se redujo entre un 20 y 40%. Hay muchas panaderías atrasadas en el pago del gas, de las materias primas que utilizamos para trabajar, es muy complicada la situación”, agregó Di Cosco indignado.

Asimismo, dijo que debido a los gastos que enfrentan “hay panaderías que dejaron de vender al público y pasan a ser clandestinas, no pagan impuestos, se enganchan de la luz, y no podemos competir con esos comercios, porque el precio de venta es más caro para que el trata de cumplir con todos los impuestos y requisitos de la ley”.

Reflexionando, manifestó que “la energía fue lo que más afectó” y a modo de ejemplo dijo que en diciembre de 2015 pagó 15.000 pesos de luz y hoy en marzo pagó 55.000 pesos. En gas, durante el mismo período, pagó entre 800 y 1.000 pesos y hoy 8.000 pesos. “No hay recaudación, no hay dinero en la caja”, se quejó.

“Me gustaría que el ciudadano tome conciencia de que este no es el camino de un país que debe ser de inclusión, donde todos tengan la posibilidad de trabajar y no haya abusos como hay en este momento”, finalizó Di Cosco.