Una atracción. Eso es el buque más grande de la flota que tiene Grenpeace, que este domingo amarró en la estación Fluvial de Rosario y desde hoy es visitado por decenas de personas.

El «Esperanza» estará anclado en la ciudad hasta el miércoles 13 de este mes en donde se podrá visitar en forma gratuita con documento en mano de 10 a 18.

1526393_1086031751441893_8939161218303138786_nConclusión estuvo presente en lugar y algunos de los voluntarios del buque mostraron su satisfacción por el
recibimiento de los rosarinos, quienes en el momento de su detención total soltaron un aplauso de bienvenida.

«Estoy muy contenta de ver de cerca a este barco que anda por todo el mundo. No veo la hora de poder subir y ver como es adentro», expresó Claudia de 15 años quien se encontraba con su papá.

Su amiga Emilia, de 13 años, agregó que «debemos escuchar más a los que estudian y cuidan los bosques, por eso quiero venir».

hernan-giardinieditadoSegún Hernan Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, el objetivo es reforzar la ley que los protege.

«Casi siempre la deforestación es para plantar soja y para la ganadería. Lo que ha generado fundamentalmente el aumento es el avance de la soja y un movimiento de la ganadería hacia el norte. El 80 por ciento de los bosques deforestados están en Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa. También en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, pero en menor medida. En este caso, por el precio de la tierra, que es más barato en el norte y esto ha significado que muchos productores compren allí las tierras”, explica el coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Según informa Greenpeace, el objetivo de la visita será denunciar que Argentina se encuentra en emergencia forestal: un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) indica que el país está entre los diez que más bosques destruye en el mundo.

Por último, su destino final será la Ciudad de Buenos Aires. Su paso comprenderá los cuatro días que van del 15 al 19 de enero, ya que luego se dirige a Sudáfrica.

El “Esperanza” es el buque de las grandes batallas ambientales; la primera campaña en la que intervino fue la de Bosques, en 2002. Desde entonces, recorrió varias veces el Ártico documentando los efectos de la pesca indiscriminada, la explotación petrolera en mar abierto y los impactos del cambio climático.