Ucrania acusó este miércoles a Rusia de haber destruido 60.000 toneladas de granos destinados a la exportación en ataques nocturnos a Odesa, en el sur, dos días después de que quedara sin efecto el acuerdo para sacar la cosecha de Ucrania, que Moscú se negó a renovar denunciando que Kiev usaba ese corredor para movilizar tropas y armas, pero al cual podría retornar si la ONU cumple algunas condiciones, según el Kremlin.

«Necesitaremos al menos un año para reparar por completo las infraestructuras dañadas. En el puerto de Chornomorsk, fueron destruidas 60.000 toneladas de granos (…), que tendrían que haber sido enviadas al corredor cerealero hace 60 días», anunció el ministro de Agricultura ucraniano Mikola Solski, en un comunicado publicado en el portal de su cartera.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó este miércoles a Rusia de haber atacado «de manera deliberada» lugares utilizados por Ucrania para exportar granos.

«Los terroristas rusos apuntaron de manera deliberada contra las infraestructuras del acuerdo sobre granos», denunció Zelenski en Telegram, y agregó que desea «reforzar la protección de las personas y de las infraestructuras portuarias», reseñó la agencia de noticias AFP.

La Fiscalía general ucraniana indicó, también en Telegram, que se trata del «mayor ataque» ruso en la región y que «terminales de grano y petroleras fueron dañadas», así como «casas, infraestructuras agrícolas y coches».

Rusia respondió este mismo miércoles que en tres meses podría retornar al acuerdo si la ONU implementa el memorando sobre la exportación de granos y fertilizantes rusos, la principal causa que adujo el Kremlin para no renovar el pacto, además de la denuncia del uso del corredor para movilizar tropas.

«La ONU goza de tres meses más para la posible implementación (del memorando con Moscú sobre las exportaciones de grano y fertilizantes rusos) para obtener los resultados concretos», dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, a la radio Sputnik.

Asimismo subrayó que Moscú volverá a debatir el pacto de granos si «hay resultados concretos» sobre el cumplimiento del memorando.

El 22 de julio de 2022, Rusia, Turquía y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de granos y fertilizantes de Ucrania a través del mar Negro.

Los representantes del Gobierno ucraniano suscribieron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.

Desde entonces, el acuerdo fue prorrogado en tres ocasiones, la última el pasado 17 de mayo, por dos meses, recordó la agencia de noticias Sputnik.

Rusia formuló cinco requisitos para extender el pacto alimentario más allá del lunes último: la reconexión de su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema Swift; la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento; el levantamiento de la prohibición de acceso a los puertos; la reactivación del conducto de amoníaco Togliatti-Odesa, y el desbloqueo de los activos y cuentas extranjeras de las empresas rusas relacionadas con la producción y transporte de alimentos y fertilizantes.

A falta de avances en esa materia, el Kremlin suspendió su participación en el acuerdo, pero aclaró que está dispuesta a retomarla en cuanto se cumplan sus condiciones.

En tanto, en una charla con periodistas africanos en Kiev Zelenski consideró que la guerra acabará por vía diplomática, pero descartó sentarse a dialogar con su homólogo ruso, Vladimir Putin: «¿Quién puede hablar con ese maníaco? (…) Tiene sangre en las manos», dijo, según reportó Europa Press.

Zelenski comparó los métodos de Putin con los de Adolf Hitler y destacó que Ucrania siempre se ha negado a entablar un diálogo bajo los ultimátums impuestos por Rusia, recogió la agencia ucraniana Uniam.

Respecto de los ataques de la madrugada que según Kiev destruyeron la cosecha, Zelenski precisó en un comunicado que las fuerzas rusas atacaron las provincias sureña de Odesa y la occidental Jitomir.

Previamente, la fuerza aérea ucraniana había informado de la destrucción de 23 de los 32 drones explosivos lanzados por las fuerzas rusas, y de 13 de los 16 misiles crucero Kalbir lanzados por Moscú en la provincia de Odesa.

En esa región se encuentran los tres puertos que utilizaba Kiev para exportar sus productos agrícolas en el marco de un acuerdo con Rusia que expiró el lunes por la noche.

El martes, el Kremlin acusó a Ucrania de utilizar «con fines militares» el corredor del mar Negro destinado a la exportación de granos, y advirtió que, ya sin efecto el acuerdo para garantizar la salida de cereales, cualquier operación unilateral en los puertos del sur podía originar «algunos riesgos».

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tildó de «desvergüenza» la posición de los países europeos que, según él, no permitieron que se respetaran las condiciones del acuerdo relativas a Rusia y aseguró que están dispuestos a exportar sus granos gratuitamente a los países africanos que más lo necesiten.

El acuerdo del grano «ha sido crucial» para asegurar las exportaciones de cereal ucraniano hacia los mercados globales y ha ayudado a «poblaciones en necesidad», permitiendo la rebaja en los precios en un 23% desde el pico alcanzado en marzo de 2022, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Además, ha permitido el transporte seguro de cerca de 33 millones de toneladas de grano y de otros productos alimenticios hacia 45 países, entre los que se encuentran barcos del Programa Mundial de los Alimentos (PMA) y sus operaciones de apoyo en Afganistán, Etiopía, Kenia, Sudán, Somalia y Yemen.