El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, negó hoy haber sido objeto de chantajes por parte de Rusia, tal como reveló un presunto informe de inteligencia filtrado anoche, cuya veracidad fue puesta en duda por varios medios estadounidenses.

«Rusia nunca trató de ejercer influencia sobre mí. ¡No tengo nada que ver con Rusia: ni negocios, ni prestamos, nada!», disparó Trump en la red social Twitter, luego de que anoche, la cadena de noticias CNN publicara un informe no verificado que sostiene que Moscú posee información personal y financiera que compromete al presidente electo de Estados Unidos.

La historia detrás del informe filtrado remite a escenas de la Guerra Fría.

En Estados Unidos existen empresas que son contratadas por políticos o donantes para investigar a los candidatos opositores, a los que luego chantajean o exponen con información que los comprometa.

El informe publicado anoche por CNN, había sido encargado por uno de los candidatos de la interna republicana; pero cuando la empresa obtuvo la información que buscaba -tras idas y vueltas entre Moscú y Washington y reuniones con funcionarios rusos- las primarias ya habían terminado.

Sin embargo, apareció un nuevo cliente, esta vez un supuesto donante del Partido Demócrata, según el diario británico The Guardian.

La información que comprometía a Trump fue enviada al FBI, al Partido Demócrata, y a los medios más importantes de Estados Unidos.

Todos coincidieron en que era información relevante, aunque rechazaron investigar o publicarla debido a que no habían podido comprobar su autenticidad.

Entre tanto ida y vuelta, el senador republicano y candidato presidencial en 2008 John McCain recibió el informe y, según reveló hoy, lo entregó al FBI.

«A fines del año pasado recibí información sensible que ya se ha hecho pública. Tras un examen de los contenidos, e incapaz de hacer un juicio sobre su exactitud, presenté la información al Director del FBI. Esa ha sido la extensión de mi contacto con el FBI o cualquier otra agencia del gobierno con respecto a este tema», explicó el republicano.

El contenido del informe no fue verificado y se desconoce su procedencia, por lo que se cree que puede ser una trampa, pero los servicios de Inteligencia de Estados Unidos decidieron mostrárselo tanto a Trump como al presidente saliente, Barack Obama, durante la reunión que mantuvieron por separado la semana pasada, en la que les entregaron un informe sobre los hackeos al Partido Demócrata.

Pese a las dudas sobre su veracidad y a la sensibilidad del tema, la CNN argumentó que divulgó la información porque los servicios de Inteligencia ya se lo habían entregado al presidente electo.

Otros medios como The Washington Post y The New York Times tenían la información, que hace referencia a presuntos encuentros sexuales de Trump con prostitutas en un hotel de Moscú en 2003, pero decidieron no publicarla porque no era creíble.

El empresario republicano rechazó esa versión argumentando que él es «extremadamente cuidadoso» cuando sale del país, y que siempre está rodeado de guardaespaldas y colaboradores que se encargan de vigilar que no haya cámaras o micrófonos en los lugares en los que se hospeda.

Antes, había escrito en Twitter que «las agencias de inteligencia nunca deberían haber permitido que esta noticia se ‘filtrara’ al público. El último disparo fue contra mí. ¿Es que vivimos en la Alemania nazi?», se preguntó.

El magnate inmobiliario consideró que se trata de una «noticia falsa», producto de una «total caza de brujas política».

Además, hizo referencia a la reacción del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien tachó el informe de «absoluta falsedad fabricada» por aquellos que tienen interés en «dañar las relaciones bilaterales» ruso-estadounidenses, informó la agencia de noticias EFE.

El informe filtrado también sostiene que las autoridades rusas supuestamente ofrecieron a Trump suculentos negocios inmobiliarios relacionados con la Copa Mundial de Fútbol que se jugará en Rusia en 2018, aunque el presidente electo los habría rechazado.

Lo que sí habrían aceptado tanto Trump como sus asesores, siempre según las versiones periodísticas, fue la información sobre los demócratas y Clinton, que la inteligencia rusa habría obtenido a través de ataques informáticos.

La relación entre Washington y Moscú están en el centro del debate mundial luego que las agencias de Inteligencia de Estados Unidos afirmaran que el Kremlin ordenó ataques informáticos a los servidores del Partido Demócrata para perjudicar a Hillary Clinton, porque prefería una victoria de Trump.