El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nombró representante del país del Norte ante las Naciones Unidas a la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y está considerando ofrecerle el departamento de Vivienda a un ex rival suyo en la interna republicana, el neurocirujano negro Ben Carson.

El nombramiento de Halley, difundido ya por los principales medios estadounidenses, fue reportado originalmente por el Post and Courier de Columbia, la capital del estado sureño, y confirma que los asesores de Trump están tratando de diversificar la composición de los colaboradores más cercanos al primer mandatario entrante.

El Washington Post asegura que la noticia será confirmada oficialmente a lo largo del día de hoy.

Uno de los temores más profundamente enraizados en la población estadounidense (incluso, según encuestas, entre muchos votantes de Trump) es que el multimillonario empresario inmobiliario concentre su gabinete en representantes de la población masculina y blanca, en detrimento de las diversas minorías.

Haley, de 44 años, es hija de inmigrantes de la India y cumple su segundo mandato consecutivo al frente del gobierno de Carolina del Sur. Su mayor experiencia es en asuntos laborales y comerciales, y carece de experiencia notable en diplomacia y relaciones internacionales.

Sólo efectuó ocho viajes fuera de Estados Unidos, en particular a Alemania, pero sus puntos de vista sobre las Fuerzas Armadas y la seguridad nacional de Estados Unidos coinciden con los de los halcones del Partido Republicano, según el Post.

Con Haley, Trump suma una ex rival a su equipo. Se opuso en su momento a propuestas del magnate, como la de prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos, y al replicar al mensaje del presidente Obama sobre el Estado de la Unión este año se pronunció contra las «voces más rabiosas» de la política nacional y los «cantos de sirena» a los votantes, referencias nada sutiles a Trump.

Sin embargo, al salir de una entrevista que tuvo el jueves pasado con su adversario en las internas, fue muy considerada. «Fue un amigo y un apoyo antes de presentarse (como precandidato) a la presidencia, y en esos tiempos fue amable conmigo», aseguró.

«Pero cuando vea algo en él que no me guste, lo diré», agregó, y concluyó afirmando que se habían encontrado como «amigos que se conocían desde antes».

En cuanto a Carson, un neurocirujano, psicólogo, pediatra y filántropo muy conocido, Trump aseguró: «He llegado a conocerlo bien, y es una persona talentosa que ama a la gente», informó la agencia de noticias EFE.

El mensaje de Trump se dio a conocer poco después de que Carson se reuniera con el presidente electo en la Torre Trump, como parte de los encuentros que el magnate neoyorquino viene manteniendo para formar el gabinete que lo acompañará en enero próximo.

Tras salir de esa reunión, Carson evitó hacer declaraciones a los periodistas y salió rápidamente del edificio.

El mensaje de Trump se conoce después de que la posibilidad de que Carson se sume al Gobierno fuera rechazada por él mismo el pasado 15 de septiembre, cuando dijo que no estaba buscando ningún puesto gubernamental.

El pasado fin de semana, en cambio, en declaraciones a la cadena Fox, el neurocirujano, dijo que, si le ofrecen un puesto, «lo considerará seriamente», aunque previamente había afirmado que prefería trabajar «como un asesor» de la administración Trump.

En esa entrevista, Carson dijo que tiene «firmes opiniones» sobre temas de salud y de educación, pero no mencionó para nada asuntos de vivienda y desarrollo urbano, el campo para el que Trump anunció hoy que estaba considerando seriamente al neurocirujano.

Entretanto, el equipo de transición evita dar fechas precisas sobre cuándo se conocerán los nombrados para los departamentos clave de Estado, Defensa y Tesoro. Insiste en que se están buscando las personas más adecuadas, y que cuando Trump lo tenga claro serán dados a conocer los nombres de las personas elegidas.