LUNES, 02 DE DIC

Teherán condena sabotajes a buques que elevan la tensión en el Golfo Pérsico

El Estrecho de Ormuz es clave para que el petróleo de Arabia Saudita, de Emiratos Árabes Unidos, de Kuwait o Irán pueda fluir hacia los países que son importadores netos.

Irán condenó hoy el sabotaje contra cuatro buques frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos (EAU) perpetrados ayer y advirtió sobre los «complots» contra la seguridad regional.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Musavi, afirmó que el incidente es «alarmante y lamentable» y pidió que «se aclare la dimensión exacta» de lo sucedido, según informó el Ministerio a través de su página web.
EAU denunció que cuatro buques comerciales en aguas emiratíes sufrieron ayer actos de sabotaje cerca del emirato de Fuyairá, uno de los principales puertos cerca del Estrecho de Ormuz, una vía esencial por la que pasa alrededor del 30% de todo el petróleo que se exporta en el mundo.
«Cuatro buques comerciales fueron objeto de operaciones de sabotaje cerca de las aguas territoriales de Emiratos Árabes Unidos en el Golfo de Omán, al este de Fuyairá», informó el Ministerio de Exteriores en un comunicado que difundió la agencia de noticias Europa Press.
El Ministerio advirtió que se trata de un incidente «grave» porque pone en peligro la seguridad y la vida de quienes van a bordo de los buques y reclamó a la comunidad internacional «asumir sus responsabilidades para evitar este tipo de acciones por parte de quienes quieren perjudicar la seguridad del tráfico marítimo».
Por su parte, el Gobierno saudita informó de que dos buques del país fueron saboteados en aguas emiratíes, al tiempo que expresó su solidaridad con las autoridades del país por los actos de sabotaje contra buques registrados en sus aguas territoriales en las últimas fechas.
Por su parte, el secretario general del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, Abdullatif bin Rashid al Zayani, denunció lo sucedido y calificó como «grave recrudecimiento» de la situación.
Y pidió a la comunidad internacional que «asuma sus responsabilidades políticas para evitar este tipo de acto por parte de cualquiera que intente socavar la seguridad del tráfico marítimo y la seguridad en esta región clave».
El Estrecho de Ormuz es clave para que el petróleo de Arabia Saudita (mayor exportador del mundo), de Emiratos Árabes Unidos, de Kuwait o Irán pueda fluir hacia los países que son importadores netos.
Pero las sanciones de Estados Unidos al crudo de Teherán ponen el peligro la apertura de esta vía marítima, que de cerrar por algún tipo de conflicto podría disparar el precio del petróleo.
Y aunque Teherán negó cualquier relación con el sabotaje, sus autoridades amenazaron con bloquear el estratégico estrecho si las sanciones impuestas por Estados Unidos tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015 impiden sus exportaciones de petróleo, vitales para la economía del país.

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