«Creo que (Javier) Milei busca destruir, o al menos aplazar el proyecto de la integración latinoamericana», escribió en sus redes sociales Gustavo Petro tras la difusión de nuevos agravios por parte del presidente Javier Milei, quien esta semana redobló su apuesta contra los líderes del continente que tienen una ideología distinta a la suya.

Las palabras del presidente de Colombia llegaron al cabo de un día de versiones cruzadas y de una nueva crisis diplomática que terminó con la expulsión de todo el cuerpo diplomático argentino de su país por los insultos del mandatario ultraderechista, que llamó a su par «asesino terrorista».

Petro, por su parte, recibió el apoyo de sus funcionarios y legisladores del oficialismo local, como del mexicano Andrés Manuel López Obrador, que también recibió agravios.

«La carnicería que es Venezuela es verdaderamente inaudita, lo mismo que la isla cárcel de Cuba, o sea. Después hay otros casos que van camino a… como Colombia con el señor Petro, que digamos, mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista, comunista, ¿no?», se lo escuchó decir a Milei en un breve fragmento que difundió la CNN en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer, que será emitido el próximo domingo.

Las declaraciones rápidamente se hicieron virales y recorrieron el mundo. Es que no es la primera vez que Milei llama de esa manera a su par sudamericano. Aunque de alguna manera Petro había decidido «restarle importancia a las ofensas» -como marcó el embajador colombiano, Camilo Romero-, en febrero de este año, la Cancillería colombiana ya había advertido que las declaraciones en ese tono deterioraban los lazos entre ambos países.

En esta ocasión, pareciera que la gota rebalsó el vaso y durante todo el miércoles corrió la versión de la posibilidad de que Colombia retirase a su embajador en Argentina, que desde enero se encuentra en su país. Finalmente, la noticia formal se conoció por la noche.

Petro conversó con el canciller Luis Gilberto Murillo y se tomó la decisión de expulsar al embajador argentino, Gustavo Dzulaga, junto a todo el cuerpo diplomático que lo acompaña.

El plazo, dijeron, es de 72 horas, aunque la comunicación no habría llegado aún a la Cancillería argentina. Milei, por su parte, no se contuvo y este viernes compartió en sus redes sociales declaraciones del colombiano en su contra, que durante la campaña presidencial del año pasado se manifestó en favor de Sergio Massa.

 

No llama la atención: Gustavo Petro levanta las banderas de América Latina unida desde que comenzó su militancia, en la juventud, y con ellas se convirtió en el primer presidente de izquierda y progresista en su país.

Al mismo tiempo, Petro decidió quedarse en silencio. Dejó que la información corriera por los canales formales e incluso, que el presidente mexicano López Obrador le respondiera, también, vía redes sociales. A él, Milei, lo llamó «ignorante».

López Obrador se solidarizó con Petro, entonces, el colombiano aprovechó para despacharse. «Hoy el pueblo argentino sufre y la pobreza aumenta. La promesa de Milei de repetir el sistema neoliberal de hace 30 años puede ser un fracaso anunciado; su tesis en el mundo que ha visto hoy como el neoliberalismo llevó a agudizar la crisis climática, y a ponernos al borde como especie, de la extinción, no es acertada. El pueblo argentino es el que debe discutir estos asuntos y decidir», manifestó en el mensaje en el que compartió también el de su par mexicano.

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«Nosotros, a pesar de los insultos, debemos preservar el proyecto de la unidad en la diversidad de América Latina y el Caribe», sostuvo Petro.