El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció este martes que Estados Unidos y sus aliados más próximos buscan abiertamente el derrocamiento del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como lo demuestran las últimas «sanciones ilegales» contra la petrolera del país latinoamericano.

«Nos alarma que Estados Unidos y sus aliados más próximos en relación a Venezuela, en violación de todas la normas internacionales, de hecho busquen abiertamente el derrocamiento del Gobierno legítimo de ese país latinoamericano», dijo en una rueda de prensa el jefe de la diplomacia rusa.

Agregó que esta circunstancia «no elimina la necesidad de defender el derecho internacional con todos los medios existentes» y subrayó que Rusia, junto con otros miembros responsables de la comunidad internacional, «hará todo por respaldar al Gobierno legítimo del presidente Maduro».

«Tenemos información de que los dirigentes del movimiento opositor (venezolano) que proclamó dualidad de poder reciben instrucciones desde Washington de no hacer ningún tipo de concesiones mientras no caiga el régimen».

Destacó que las últimas sanciones impuestas por Estados Unidos y otro países contra Caracas no solo agravan la crisis en el país latinoamericano, sino que «instigan a la oposición a cometer acciones ilegales».

«Hoy recibimos noticias de nuevas sanciones, de la congelación de las cuentas del Banco Central y el Gobierno de Venezuela. Lamentablemente, Estados Unidos tiene experiencia en cometer ilegalidades con dinero ajeno», dijo Lavrov.

Recordó que Washington ya congeló activos de Irak, Libia, Irán, Cuba, Nicaragua y Panamá, acciones que «en la mayoría de los casos supuso la confiscación de recursos de un gobierno ajeno».

Lavrov se refirió a la anotación «5.000 soldados a Colombia» que tenía en su libreta el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, durante la rueda de prensa en la que se anunciaron sanciones contra la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y que fue captada por las cámaras.

«En esos apuntes figuraba la frase ‘5.000 soldados a Colombia’. Esto también da cierta idea, sobre todo cuando en Estados Unidos y otros países se oyen llamamientos a utilizar países vecinos de Venezuela para una intervención directa con el pretexto de una grave crisis humanitaria», dijo.

El periódico China Daily también denunció la operación de cambio de régimen en Venezuela, comparándola con el intento en Siria. “Sea lo que sea que ha sucedido en Venezuela, este sigue siendo un país soberano que tiene la última palabra sobre su destino. El gobierno de Estados Unidos, que es contrario al gobierno de Venezuela del Presidente Nicolás Maduro, solo hizo que la situación en Venezuela se complicara más cuando anunció su reconocimiento al líder de la oposición Juan Guaidó… No es solo impropio sino además peligroso que otros países tomen partido, dado que eso solo intensificaría las divisiones e incluso podría desatar una guerra civil en el país… Es muy probable que una interferencia extranjera política o incluso militar hunda al país en un caos. Latinoamérica tiene mucha experiencia de lo que ha costado la interferencia y las ’soluciones’ militares dirigidas por Estados Unidos a las crisis”.

El editorial concluye en que: “Lo que sucedió en Siria en el Oriente medio, donde una guerra civil a durado por años entre el gobierno de Siria y quienes se oponen a él, debería servirles como un espejo de manera que vean que es lo que muy posiblemente suceda si la situación en Venezuela se sale de control”.