El equipo médico de Sanatorio de Niños llevó a cabo un trasplante hepático en un recién nacido diagnosticado con una grave patología intrauterina denominada “hepatitis fetal aloinmune”. El bebé, Elian, llegó derivado de la ciudad de Santa Fe en estado crítico, y fue recibido por Neonatología con un cuadro de insuficiencia hepática que requería tratamiento urgente. Dada la gravedad de la situación, el Sanatorio de Niños, como centro de referencia regional, coordinó la asistencia para estabilizar al paciente, informaron desde el nosocomio.

Los médicos señalaron que inmediatamente, se implementó una atención coordinada entre todos los servicios de la institución para estabilizar al niño y confirmar el diagnóstico. A pesar de los esfuerzos, la salud de Elian empeoraba rápidamente, lo que hizo inevitable la necesidad de un trasplante hepático como única opción de tratamiento. A pesar de estar inscrito en la lista de emergencia nacional, la gravedad de su situación y la rapidez de su deterioro llevaron a considerar la posibilidad de un donante vivo para acortar los tiempos de espera. Los estudios de compatibilidad identificaron al padre de Elian como el donante adecuado, y se activó un operativo que involucró a dos equipos quirúrgicos trabajando simultáneamente en Sanatorio de Niños y Sanatorio Parque.

La cirugía se efectuó en octubre del año pasado y siete meses después, el pequeño Elián, un bebé santafesino que nació con apenas 33 semanas y fue intervenido cuando apenas pesaba 1.900 gramos, fue dado de alta.

Tras 12 horas de cirugía, superando un desafío técnico considerable debido a la disparidad de tamaños entre el donante (85 kg) y el receptor (menos de 2 kg), Elian fue trasladado a cuidados intensivos para enfrentar un postoperatorio complejo. Se convirtió así en el primer niño en recibir un trasplante hepático con un peso inferior a 2 kg en Argentina, un evento extremadamente raro con pocos precedentes a nivel mundial, no más de 10 hasta ahora en todo el mundo, ninguno por debajo de los 2 Kg, detallaron desde el sanatorio.

La magnitud del desafío se evidenció no solo en las dificultades técnicas de la operación en sí, sino también en la necesidad de una internación prolongada de 7 meses para permitir la cicatrización de la herida quirúrgica, debido a la diferencia de tamaño entre el niño y el órgano trasplantado.

Cabe destacar que la intervención es la primera en un bebé de tan poco peso registrado en Latinoamérica, sin embargo, el cirujano hepático Lisandro Bitetti aclaró “lo que no quiere decir que haya habido otro caso”, quien añadió «Lo trasplantamos a los 23 días, ni siquiera tenía fecha de parto cuando lo trasplantamos. En el mundo hay apenas diez trasplantes de este tipo registrados».

Agregó, tras agradecer al todo el equipo médico, que la magnitud del desafío se evidenció no solo en las dificultades técnicas de la operación en sí, sino también en la necesidad de una internación prolongada de 7 meses para permitir la cicatrización de la herida quirúrgica, debido a la diferencia de tamaño entre el niño y el órgano trasplantado.

«Hoy, nos llena de emoción ver a Elian y su familia regresar a casa después de tanto tiempo, marcando el inicio de una nueva etapa. Como grupo humano e institución, este logro nos impulsa a seguir enfocados en la calidad de atención de nuestros pacientes, incluso frente a contextos cada vez más desafiantes», destacó el médico cirujano Lisandro Bitetti.