El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo este martes que la aplicación de la vacuna contra el coronavirus será obligatoria para el personal médico, en el marco de las nuevas restricciones que se tomaron en este país para contener la propagación de la variante Delta.

Macron advirtió sobre un fuerte repunte de la pandemia y destacó la necesidad de “dirigirse hacia la vacunación de todos los franceses” como “la única forma de volver a la normalidad”.

En un mensaje transmitido por televisión, el presidente francés anunció que “la vacunación será obligatoria para todos aquellos que estén en contacto con personas frágiles”, con lo cual los trabajadores de la salud y el personal que se desempeñe en asilos tendrán hasta el 15 de septiembre para aplicarse la vacuna o, en caso contrario, serán sancionados.

En junio, Francia aplicó un promedio de 167.524 vacunas diarias contra el Covid-19, en comparación con las 450.000 dosis aplicadas diariamente en mayo, según indicó la Agencia de Salud Pública.

En tanto, la tasa de vacunación sigue siendo baja entre el personal médico y los cuidadores, lo que encendió las alarmas del gobierno francés.

En este sentido, se destacó que menos del 60 por ciento del personal de asilos y menos del 64 por ciento de los trabajadores de hospitales han sido vacunados.

Hasta el 11 de julio, alrededor de 35,79 millones de personas –lo que equivale al 53 por ciento de la población adulta de Francia- había recibido una dosis de la vacuna contra el coronavirus, y 27,38 millones -o 40,6 por ciento de la población- había recibido las dos.

El Gobierno de Francia busca tener a 35 millones de personas vacunadas por completo para fines de agosto.

“Seguramente tendremos que preguntarnos si la vacunación deberá ser obligatoria para toda la población”, dijo Macron, y señaló: “Vacunarse es la única forma de protegerse y de proteger a los demás. Nuestra libertad depende de todos nosotros”.

Las nuevas restricciones implementadas en el país europeo establecen que a partir del 21 de julio, sólo las personas vacunadas, quienes muestren un resultado negativo en una prueba o quienes se hayan recuperado recientemente de esta enfermedad podrán entrar a parques de diversiones o asistir a conciertos y festivales.

En el futuro, el pase de salud será pedido en bares, restaurantes, cafeterías, centros comerciales y hospitales, además de asilos, trenes y aviones desde el próximo mes.

“Si no actuamos ahora, el número de casos y hospitalizaciones aumentará”, dijo el presidente.

La variante Delta del coronavirus, considerada un 60 por ciento más contagiosa, actualmente representa la mitad de los nuevos contagios en Francia, en comparación con el 20 por ciento estimado el 29 de junio, según datos oficiales.

Francia registró ese martes 1.260 nuevos casos de coronavirus, un 58 por ciento más que la semana pasada. Hasta ahora, alrededor de 5,81 millones de franceses han dado positivo por el virus, de los cuales 111.353 han muerto, según datos de las autoridades de salud.