La ONU anunció este martes que la falta de fondos la obligaba a reducir a menos de la mitad el número de beneficiarios de ayuda alimentaria en Siria.

«Una crisis de financiamiento sin precedentes en Siria obliga al Programa Mundial de Alimentos (PMA) a reducir su asistencia alimentaria a 2,5 millones de personas, en lugar de los 5,5 millones que contaban hasta ahora con esa ayuda para resolver sus necesidades básicas de alimentación», indicó el organismo en un comunicado.

El comunicado informó que los costos operativos del PMA crecen al mismo tiempo que la necesidad de asistencia y que en países tales como

La ONU anunció este martes que la falta de fondos la obligaba a reducir a menos de la mitad el número de beneficiarios de ayuda alimentaria en Siria.

«Una crisis de financiamiento sin precedentes en Siria obliga al Programa Mundial de Alimentos (PMA) a reducir su asistencia alimentaria a 2,5 millones de personas, en lugar de los 5,5 millones que contaban hasta ahora con esa ayuda para resolver sus necesidades básicas de alimentación», indicó el organismo en un comunicado.

El comunicado informó que los costos operativos del PMA crecen al mismo tiempo que la necesidad de asistencia y que en países tales como Afganistán, Bangladesh, Chad, Mali, Palestina, Tanzania y Yemen también hubo que hacer recortes.

En el caso de Siria, el PMA necesita urgentemente de 180 millones de dólares para prevenir los recortes y continuar con la provisión de comida en el nivel actual hasta fin de año.

El director del PNA en Siria, Kenn Crossley, dijo que se enfrentaban a «un sombrío escenario de retirar la ayuda a la gente, justo cuando más lo necesita» y agregó que la única solución era «reducir el número de destinatarios».

Según el informe, desde 2015, los niveles de inseguridad alimentaria en Siria se incrementaron en más de un 50%, ascendió de ocho a 12,1 millones de personas en 2022, y la situación no hizo más que empeorar con la pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania y los terremotos de febrero.

«Podemos prevenir un daño irreversible en el futuro del pueblo sirio. El tiempo de actuar es ahora», sentenció Crossley.