Israel lanzó un nuevo ataque aéreo a Irán en las primeras horas del viernes, pero los drones y misiles no llegaron a impactar sobre el territorio iraní. La acción configura una nueva escalada en las tensiones bélicas entre ambos países.

Según reconstruyeron distintos medios internacionales a partir de fuentes diplomáticas de diferentes puntos del planeta, el ataque no fue confirmado oficialmente por las autoridades israelíes, pero tuvo como foco la ciudad de Isfahán.

Isfahán es la tercera ciudad más grande de Irán -después de Teherán y Mashhad-, con dos millones de habitantes y un territorio que alberga tres reactores nucleares. La agencia AFP recuerda que, en febrero pasado, Mohammad Eslami, el jefe del Centro de Energía Atómica iraní, anunció que comenzaron a construir un cuarto reactor.

Este contexto es el que despertó una gran preocupación cuando se escucharon explosiones cerca de ese territorio, durante la madrugada del viernes, producto de un ataque que no fue informado oficialmente por Israel, pero que quedó confirmado por otros actores directa o indirectamente conectados al conflicto en Medio Oriente.

Según la información de la agencia de noticias FARS, administrada por el Cuerpo de Guardia Revolucionaria Islámica, se escucharon tres explosiones cerca de una base militar en la que hay aviones de combate, precisamente en la parte noroeste de Isfahán.

Por su parte, la Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán (IRNA), sostuvo que los ruidos provinieron de la activación del sistema de defensa aérea, que repelió drones infiltrados -supuestamente dirigidos contra Isfahán-.

El general de brigada Siavash Mihandoost aseguró, en declaraciones a la televisión estatal iraní, que el fuerte sonido que se escuchó no derivó de una explosión en tierra, sino de una actividad de las defensas antiaéreas.

Israel permanece oficialmente en silencio respecto a este hecho, pero uno de sus principales aliados lo dejó en evidencia. La cadena CNN -y otros medios internacionales- reportaron que Estados Unidos recibió el jueves una notificación previa de un ataque israelí previsto para los próximos días.

La información -afirman- surgió de un funcionario estadounidense, que al mismo tiempo manifestó que la Casa Blanca no avaló la respuesta armada contra el Irán.

La tensión bélica entre Israel e Irán aumentó en las últimas jornadas ante la amenaza del primero de estos países de atacar las instalaciones nucleares iraníes como represalia al asedio aéreo que sufrió el pasado fin de semana, a su vez disparado por un ataque al consulado de Irán en Damasco.