Israel arrasó este martes la Franja de Gaza, con los ataques aéreos más feroces en los 75 años de la historia del conflicto con los palestinos, arrasando distritos enteros en venganza por los ataques de Hamás, días después de que hombres armados islamistas asolaran ciudades en el ataque más mortífero de la historia contra el Estado judío.

En la frontera norte de Israel se dispararon cohetes desde el sur del Líbano provocando el bombardeo israelí en respuesta. Israel había advertido una «tremenda venganza», llamando a filas a cientos de miles de reservistas y ha sometido a Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, a un asedio total, que impide la llegada de alimentos y combustible.

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Israel también atacó la puerta fronteriza del único paso de Gaza a Egipto. Horas antes había aconsejado a los gazatíes que huyeran a Egipto, para luego informar que el paso estaba cerrado.

Matar rehenes

Los militantes de Hamás que mantenían secuestrados a soldados y civiles israelíes habían amenazado con ejecutar a un cautivo por cada casa atacada en Gaza, pero al caer la noche del martes no había indicios de que lo hubieran hecho. Sin embargo, el ministro de Defensa israelí declaró que sus fuerzas se estaban preparando para una ofensiva terrestre.

La embajada de Israel en Washington declaró que el número de víctimas mortales de los atentados de Hamás del fin de semana había superado las 1.000 personas, siendo el número de heridos superior a 4.600. Las víctimas eran en su mayoría civiles abatidos a tiros en sus casas, en la calle o en una fiesta en el desierto. Decenas de israelíes y algunos extranjeros fueron llevados a Gaza como rehenes. Algunos fueron paseados por las calles.

Uno de los casos más notorios fue el de la ciudadana alemana Shani Louk, una joven que fue secuestrada y se la vio en fotos en la caja de una camioneta siendo trasladada por terroristas boca abajo. La madre hizo un desesperado llamado al gobierno alemán para que le ayudara a encontrar a su hija, asegurando que la joven está viva y hospitalizada en Gaza tras el ataque terrorista de Hamas.

Por su parte, cuatro ciudadanos argentinos fueron asesinados y unas quince personas aún continúan desaparecidas, por lo que se presume que podrían estar secuestrados por el grupo terrorista.

Al menos 11 ciudadanos estadounidenses se encontraban entre las personas que murieron en Israel tras los ataques del fin de semana por parte del grupo islamista palestino Hamás, afirmó hoy el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Washington cree que es probable que también haya ciudadanos estadounidenses entre los rehenes de Hamás, según un comunicado.

Naciones Unidas aseguró que más de 180.000 habitantes de Gaza habían quedado sin hogar, muchos de ellos viviendo en las calles o en las escuelas. Los bombardeos cerraron las carreteras a los equipos de emergencia.

A su vez, dos miembros de la oficina política de Hamás, Jawad Abu Shammala y Zakaria Abu Maamar, murieron en un ataque aéreo en Khan Younis, en el sur de Gaza.

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El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino declaró que, desde el sábado, los ataques israelíes habían destruido más de 22.600 viviendas, 10 centros de salud, y dañado 48 escuelas.

El próximo movimiento de Israel podría ser una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, territorio que abandonó en 2005 y que mantiene bloqueado desde que Hamás tomó el poder en 2007.

“Venganza poderosa”

Durante la noche, la aviación israelí atacó bloques de viviendas, túneles, una mezquita y casas de funcionarios de Hamás en Gaza, matando a cientos de personas, entre ellas 20 niños, mientras el Primer Ministro Benjamin Netanyahu prometía «una venganza poderosa por este día perverso».