Ataque a consulado israelí en Damasco

Iran estaría preparando un ataque a Israel en represalia por un ataque mortal a su complejo diplomático en Siria la semana pasada, del que la República Islámica culpa al gobierno de Benjamín Netanyahu. La medida tiene el potencial de desencadenar una guerra regional total.

Para contrarrestar esto, Estados Unidos está preparando defensas y ha trasladado activos militares adicionales a la región, al tiempo que intensifica los esfuerzos diplomáticos para frenar las hostilidades.

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El líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, ha dicho en repetidas ocasiones que Israel será “castigado” por el ataque, aunque no llegó a decir qué forma tomaría esa contramedida.

El riesgo es que la medida pueda intensificar significativamente el conflicto en Medio Oriente y poner a Irán aún más en la mira. Estados Unidos y sus aliados creen que es inminente un gran ataque de venganza, ya sea por Irán o sus diversos representantes en la región.

Como antecedente, cuando Estados Unidos mató al general Qassem Soleimani en 2020, por ejemplo, Irán optó por ataques no letales a bases militares.

Se presume que Israel está detrás del bombardeo con misiles del consulado de Irán en Damasco, que dejó siete muertos, entre ellos Mohammad Reza Zahedi, un alto cargo de la Fuerza Quds, el grupo de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, encargado de coordinar las acciones de las milicias pro-iraníes en la región, y su lugarteniente, Mohammad Hadi Haji Rahimi.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo simplemente: «No lo hagas», y subrayó el compromiso de Washington de defender a Israel. «Estamos entregados a la defensa de Israel. Apoyaremos a Israel. Ayudaremos a defender a Israel e Irán no tendrá éxito«, afirmó.

Anteriormente, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el ataque supuestamente inminente de Irán contra Israel era una amenaza real y viable.