El ministro de Finanzas británico descartó recortar impuestos y prioriza bajar la inflación

El ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, anunció planes para reducir la inflación y estimular el crecimiento económico, y descartó por el momento los recortes de impuestos.

Durante un discurso que expuso en la mañana de este viernes en la sede europea de la agencia Bloomberg, en Londres, aseguró que «el mejor recorte de impuestos en este momento es reducir la inflación», que supera el 10% interanual.

En ese sentido, describió la reducción de la inflación como la «única forma sostenible de restaurar la armonía industrial» en el país.

Sobre las criticas del impacto del Brexit y de la economía en general, Hunt señaló que el crecimiento del país fue superior al de Francia, Japón e Italia desde el colapso financiero de 2008, a pesar de los desafíos económicos de la última década.

«Al igual que otros países, el Reino Unido ha estado lidiando con vientos en contra económicos, causados ​​por una década de eventos del cisne negro: una crisis financiera, una pandemia y luego una crisis energética internacional», afirmó.

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«Y mi partido comprende mejor que otros la importancia de los impuestos bajos para crear incentivos y fomentar estímulo del crecimiento económico», agregó, tras destacar que los individuos y las empresas solo pueden asumir riesgos cuando los gobiernos brindan estabilidad económica y financiera.

Según el ministro, el mejor recorte de impuestos en este momento es un recorte en la inflación y sólo se reducirán «cuando sea el momento adecuado», mientras el Brexit y la inversión fuera de Londres se usarán para impulsar el crecimiento económico.

Los parlamentarios conservadores son algunos de los que están presionando para reducir la alta carga fiscal.

En medio de un contexto de huelgas en el sector público y preocupaciones de una posible recesión, Hunt dijo que quiere que el Brexit sea un «catalizador» para el crecimiento económico y mejore la economía del país.

También abogó por «una actitud más positiva para asumir riesgos», alegando que el Reino Unido es «demasiado cauteloso» en comparación con Estados Unidos.

El gobierno de Londres instó a las empresas innovadoras a acceder más fácilmente al capital, y se refirió al paquete de reformas de Edimburgo destinado a hacer del Reino Unido un lugar más competitivo para las empresas.

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Hunt abordó el impacto a largo plazo de la pandemia en la fuerza laboral del Reino Unido y dijo que una quinta parte de los adultos en edad laboral se encuentran económicamente inactivos, con alrededor de cinco millones de personas que han dejado de trabajar.

En ese sentido, el ministro instó a aquellos que dejaron el trabajo que el «Reino Unido los necesita» y subrayó que «si no se tienen los recursos adecuados para contratar al personal necesario, no se puede crecer».

Además, instó a un programa de reformas para apoyar a los que padecen enfermedades mentales y condiciones de larga duración a superar las barreras y prejuicios que impiden trabajar.

Hunt concluyó que «si no desbloqueamos el potencial de todos los ciudadanos, nunca aprovecharemos el potencial del país».