SáBADO, 30 DE NOV

El Gobierno de Israel aprueba un “histórico” acuerdo con Líbano y ahora será debatido por el Parlamento

La propuesta prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Líbano el campo de gas de Qana, situado más al noreste. Si Netanyahu vuelve al poder tras las próximas elecciones, aseguró que no respetará el pacto.

El Gobierno de Israel aprobó este miércoles un acuerdo «histórico» con el Líbano sobre una vieja disputa de sus fronteras marítimas, que permitirá la explotación de recursos gasísticos en el mar Mediterráneo y abrirá una nueva etapa para ambos países, que técnicamente siguen en guerra, y que será ahora debatido en el Parlamento.

La ministra del Interior de Israel, Ayelet Shaked, fue la única que se opuso al acuerdo, mientras que el ministro de Comunicaciones, Yoaz Hendel, el único que se abstuvo.

En tanto, el ex primer ministro Naftali Bennett, que había manifestado sus dudas, anunció este miércoles  que finalmente apoyaría el acuerdo.

“No todo lo que es bueno para el Líbano es malo para Israel”, manifestó y agregó que «a veces ambas partes pueden salir ganando».

Sin embargo, Bennett evaluó que «el acuerdo no es una victoria diplomática histórica, pero tampoco es una rendición terrible», informó el diario israelí Haaretz.

El pacto, que fue presentado este miércoles en la Knesset (Parlamento), podrá ser cuestionado durante dos semanas por los legisladores. Vencido ese período, el documento será devuelto al gabinete para una votación sobre la aprobación final.

Este martes, el fiscal general Gali Baharav-Miara recomendó que el acuerdo sea llevado a la Knesset para su aprobación parlamentaria formal, pero dijo que, por ley, la decisión final corresponde al Gabinete.

“No hay obligación por ley de presentar un acuerdo de este tipo para la aprobación de la Knesset”, explicó y agregó que “al mismo tiempo, a la luz de la naturaleza especial del acuerdo y la proximidad significativa de las elecciones, llevarlo ante la Knesset sería la opción preferible y apropiada”.

El anuncio se produce cuando faltan 19 días para las elecciones legislativas israelíes, que podría implicar el retorno al poder de Benjamin Netanyahu con sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha, una fecha que coincide con el fin del mandato del presidente libanés, Michel Aoun, del 1 de noviembre.

Netanyahu, que encabeza el partido Likud, dijo recientemente que, si regresa al poder, no cumplirá el acuerdo.

El jefe de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, saludó el acuerdo en un comunicado y elogió el «espíritu constructivo en este esfuerzo, así como el papel de los Estados Unidos».

Este nuevo acuerdo es el resultado de los avances logrados en las últimas semanas ante el interés de Israel y el Líbano de obtener ingresos de los yacimientos marítimos, luego de que la negociación sufriera varios reveses desde su lanzamiento en 2020.

Estados Unidos mediaba desde hace dos años entre estos vecinos sin relaciones diplomáticas para resolver la disputa fronteriza en una zona del Mediterráneo rica en recursos gasísticos.

Según informaciones de prensa y de responsables de la negociación, la propuesta prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Líbano el campo de gas de Qana, situado más al noreste.

Sin embargo, una parte de este yacimiento superará la línea fronteriza entre ambos países, con lo que Israel se llevaría parte de los beneficios de la explotación.

En un contexto de escasez de gas en Europa por la invasión de Ucrania, Israel quiere empezar cuanto antes la explotación en Karish con el fin de exportarlo.

El domingo, la empresa británica Energean empezó las pruebas para conectar este yacimiento mar adentro con Israel, una etapa clave para comenzar la actividad.

Ayer Lapid y Aoun anunciaron por separado que se había llegado a un acuerdo sobre las fronteras marítimas de sus países.

“El proyecto de acuerdo cumple plenamente con los principios que ha presentado Israel”, anunció Lapid, en alusión a la seguridad y a consideraciones económicas, y lo llamó un “logro histórico”.

Por su parte, el presidente libanés aseguró que el texto final era aceptable para su país y protegía los recursos naturales del Líbano, una referencia a la exploración planificada de gas natural frente a la costa mediterránea del Líbano, y expresó la esperanza de que el acuerdo se firmara lo antes posible.

Si se firma el acuerdo, se depositará en las Naciones Unidas para darle estatus internacional. Debido al apretado cronograma, no está claro si será posible obtener la aprobación del acuerdo antes de las elecciones.

 

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