El Gobierno británico pidió este viernes abrir una investigación contra los bancos privados acusados de cerrar cuentas de clientes por sus opiniones, tras la denuncia de un exlíder nacionalista contra una entidad financiera.

Nigel Farage, que encabezó el partido UKIP, desde donde impulsó la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), acusó a un banco de cerrar su cuenta por sus declaraciones ahora vertidas en el canal de noticias en el que trabaja.

«Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con Nigel Farage, pero todos quieren poder expresar sus opiniones. En la sociedad actual, se necesita una función de cuenta bancaria y, por lo tanto, la amenaza de ser desbancarizado es una amenaza a su derecho a expresar sus opiniones», expresó el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, en declaraciones a emisoras locales.

En ese sentido, instó a la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), organismo de control del sector, a «investigar urgentemente qué tan extendida está esta práctica y la detenga».

Hunt dijo que la FCA tiene el poder de multar a los bancos con «sumas muy grandes de dinero si descubren que esta práctica está muy extendida».

También le pidió que investigara cuántas personas habían sido afectadas y sus características.

El director ejecutivo de la FCA, Nikhil Rathi, prometió una evaluación inicial a mediados de septiembre, según consignó la cadena BBC.

La situación se agrava con la acusación hecha esta semana por el Consejo Musulmán de Gran Bretaña (MCB), que apuntó contra las entidades financieras por cerrar de forma «desproporcionada» las cuentas de los clientes de esa comunidad durante la última década.

La desbancarización también afectó recientemente a la empresaria y aspirante a diputada Gina Miller, cuya cuenta de su partido político Verdadero y Justo fue cerrada por Monzo Bank.

La entidad luego aclaró que no permitían cuentas de fuerzas políticas y que abrirla había sido un error.